Diseñado originalmente para la exploración submarina, el LONGINES LEGEND DIVER se siente como en casa tanto en tierra como bajo el agua. Con su diseño atemporal y sus prestaciones de vanguardia, es un auténtico icono de la relojería. En 2024, con motivo de su 65 aniversario, la colección se amplía con nuevas esferas en verde, terracota y gris antracita. Presentados en una caja de acero inoxidable de 39 mm de diámetro hermética hasta 30 bar (300 m), estos modelos están certificados como cronómetros por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronometros) y como Relojes de Buceo según la norma ISO 6425.
A primera vista se distingue por sus dos coronas y su bisel giratorio interno. La colección Longines Legend Diver, que en 2023 se presentó en una versión plenamente reinventada de 39 mm de diámetro, se ofrece este año con nuevas esferas lacadas y pulidas en colores verde, terracota y gris antracita.
Icono de la marca desde hace 65 años, la línea Legend Diver cuenta con un patrimonio único en el mundo de la relojería. Ya en 1937, la marca lanzó el primer cronógrafo con pulsadores estancos, que patentó en 1938, seguido de su primer reloj de buceo en 1958. Un año más tarde, Longines desarrolló un reloj especialmente diseñado para la exploración submarina con una revolucionaria caja Super-Compressor con bisel giratorio interno y dos coronas atornilladas: nacía el diseño icónico del Longines Legend Diver.
Hoy, el emblemático reloj de submarinismo se ha renovado por dentro y por fuera, sin dejar de ser fiel al modelo original.
Al igual que las versiones con esferas azul o negra lanzadas el año pasado, las nuevas versiones cuentan con el certificado de reloj de buceo (ISO 6425) y una estanqueidad de hasta 30 bares (300 metros). El reloj completo cuenta igualmente con el certificado de cronómetro emitido por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros), un organismo de control independiente. Este proceso de certificación somete al producto acabado (es decir, con el movimiento funcionando en la caja) a un tiempo de prueba de 15 días seguidos sin interrupción. El reloj completo pasa por una serie de pruebas de funcionamiento en distintas posiciones y a tres temperaturas distintas para garantizar su precisión.
Estos relojes se alimentan del calibre L888.6 exclusivo de Longines. Incluye una espiral de silicio y componentes innovadores que garantizan una resistencia a los campos magnéticos diez veces superior a la norma de referencia ISO 764. Este movimiento mecánico con cuerda automática extremadamente preciso ofrece una reserva de marcha de hasta 72 horas.
Reconocible a primera vista, la esfera (sin fecha) está coronada por un cristal de zafiro abombado con un tratamiento metalizado negro y al que se le han aplicado por ambos lados varias capas antirreflejos. Las horas las indican índices alargados y números árabes en relieve recubiertos de SuperLuminova®. Las agujas en forma de flecha, bañadas en rodio, pulidas y también con tratamiento de SuperLuminova®, dan la hora con una legibilidad óptima en cualquier circunstancia. Para mayor seguridad de los buceadores, el segundero y su punta luminiscente harán de indicadores de marcha, también en la oscuridad.
Otro aspecto emblemático de esta colección es el bisel giratorio interno bidireccional, que permite medir el tiempo de inmersión. El lugar que ocupa dentro de la caja le protege de manipulaciones y golpes accidentales que podrían trastocarlo. La corona atornillada que se encuentra a las 2 sirve para accionarlo sobre una escala de 60 minutos graduada en el realce de la caja. Presenta igualmente un triángulo luminiscente. La caja de acero inoxidable alterna superficies pulidas y satinadas a lo largo de su diseño depurado. La imagen del buceador, símbolo de la colección, queda estampada en el fondo atornillado y perfectamente orientado del reloj.
Los nuevos modelos llevan un brazalete de acero inoxidable con eslabones tipo «grano de arroz» colocados en el centro y que aportan flexibilidad y comodidad. Esta pulsera cuenta con un doble cierre de seguridad desplegable con micro ajuste.