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Un proyecto realizado para visibilizar el medio de vida de las haenyeo, las mujeres buceadoras de la isla de Jeju.
Las haenyeo o «mujeres del mar» son las protagonistas en una sociedad matriarcal en una isla frente a las costas de Corea del Sur: una comunidad que han mantenido durante siglos gracias a las labores de pesca que realizan para conseguir de una manera sostenible los manjares naturales que les proporciona el mar. Pero lo realmente impresionante del trabajo de estas mujeres es que, para poder capturar a las criaturas que pueblan las aguas del Mar de China Oriental, realizan las inmersiones en apnea, pertrechadas solamente con un traje de buzo y unas gafas muy rudimentarias.
Esta curiosa forma de trabajar el mar existe desde el siglo V, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando las mujeres tomaron el mando de esta función y se dedicaron en exclusiva a las inmersiones acuáticas, dejando a los maridos y población masculina de la isla a cargo de las tareas relacionadas directamente con el hogar.
Hoy, la mayor parte de las históricas haenyeo tienen más de 60 años de edad. Pero las nuevas generaciones de jóvenes, comprometidas con una visión ecologista y conservadora de las tradiciones de este pueblo coreano, parece que se interesan por recuperar esta peligrosa pero tan característica forma de vida que exige una forma física excelente y una capacidad pulmonar sobrehumana.
La cultura ancestral de las haenyeo de la isla de Jeju –un fenómeno notable en una sociedad confuciana basada en el patriarcado masculino– fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016. Las técnicas tradicionales de estas buceadoras contribuyen no sólo a realzar la condición femenina en el seno de la población isleña, sino también a preservar el medio ambiente marino. Las cooperativas pesqueras comunitarias de la isla tienen prohibido recurrir a tecnologías modernas para evitar el agotamiento de los recursos piscícolas.
Sobre Alain Schroeder:
Nacido en 1955, el fotógrafo belga Alain Schroeder lleva más de cuatro décadas de trabajo en el sector. Durante sus años como fotógrafo deportivo en los ochenta, sus imágenes ocuparon las portadas de más de 500 publicaciones. Posteriormente, trabajó en libros y artículos sobre temas tan diversos como viajes, arte, cultura y el ser humano, y, en 1989, fue cofundador de la agencia de fotografía belga Reporters. Como director general de la empresa, Schroeder supo llevarla desde los años dorados de la fotografía analógica hasta la era digital.
En 2013 cambió radicalmente de vida, vendió sus acciones de Reporters y se lanzó a la carretera con la cámara al hombro. En la actualidad, Schroeder viaja por el mundo fotografiando temas de carácter social y retratando a las personas en su entorno.