La protección del medio ambiente en las Islas Baleares no es solo una prioridad, sino una forma de vida. Este compromiso se refleja en la conservación de sus albuferas y salinas, auténticos santuarios de biodiversidad que no solo preservan la riqueza natural del Mediterráneo, sino que demuestran cómo el desarrollo sostenible y la conservación de los ecosistemas es posible y esencial.
El Parque Natural de s'Albufera de Mallorca y las Salinas de Es Trenc
En Mallorca, la Albufera de Alcudia es el humedal más grande y significativo de las Islas Baleares. Extendiéndose sobre una vasta área de más de 1.600 hectáreas, este ecosistema es un santuario para más de 270 especies de aves, muchas de ellas migratorias, que encuentran en estas aguas un lugar esencial para su supervivencia. Entre las especies más notables se encuentran el águila pescadora, el calamón y el aguilucho lagunero. Además, su flora acuática, dominada por juncos, carrizos y plantas subacuáticas, es vital para la purificación del agua y sirve de refugio para una multitud de organismos.
Por otro lado, las Salinas de Es Trenc, situadas en el sur de la isla y activas desde la época romana, más allá de ser productoras de sal de alta calidad, también son el hábitat de especies como el flamenco rosado, la cigüeñuela y la avoceta.
La Albufera des Grau y las salinas de Fornells
Una de las zonas más importantes para la conservación de la biodiversidad en Menorca es la Albufera des Grau, que abarca más de 5.000 hectáreas y entre las que no solo se encuentra la albufera sino también una diversidad de hábitats costeros, islotes y bosques mediterráneos. La Albufera des Grau es un humedal de agua dulce que alberga especies endémicas de la isla como el lagarto balear y la tortuga mediterránea, así como una gran variedad de aves acuáticas, incluyendo la focha común, el ánade real y el zampullín cuellinegro.
Las Salinas de Fornells, situadas en el norte de la isla, son otro ejemplo de la estrecha relación entre el ser humano y la naturaleza en Menorca. Estas salinas son un área protegida en la que conviven aves como la avoceta, el chorlitejo patinegro y el cormorán moñudo. La conservación de las salinas no solo beneficia a las especies que dependen de ellas, sino que también contribuye a la economía local a través del ecoturismo y la producción sostenible de sal.
Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera
El Parque Natural de Ses Salines, que abarca tanto Ibiza como Formentera, es otro de los enclaves naturales más emblemáticos del archipiélago. Este parque, que se extiende entre las Islas Pitiusas, es crucial para las aves migratorias que lo utilizan como una parada esencial en su ruta entre África y Europa, como el flamenco rosado, el águila pescadora y el charrán.
Además de sus salinas, el parque cuenta con praderas submarinas de Posidonia oceánica, que son fundamentales para la salud de las aguas costeras de ambas islas. Estas praderas actúan como filtros naturales, mejorando la calidad del agua y protegiendo las costas de la erosión. También proporcionan hábitats esenciales para peces, moluscos y crustáceos, enriqueciendo la biodiversidad marina.
Mejora de la accesibilidad y de los observatorios de las albuferas
El Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) está impulsando un proyecto clave para mejorar la conservación y la accesibilidad en estos espacios naturales de las islas, pues el aumento del turismo ha generado la necesidad de optimizar los itinerarios y las instalaciones para garantizar tanto la seguridad de los visitantes como la protección de los ecosistemas.
En el Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, se abordarán problemas de estado y drenaje en cuatro caminos principales y se mejorará el acceso al centro de información y edificios de gestión, además de reparar un malecón deteriorado por las crecidas.
En Menorca, el enfoque estará en tres itinerarios del Parque Natural de s'Albufera d'Es Grau: el azul de «Sa Gola», el verde de «Santa Matrona» y el rojo de «Cala Llimpa». Se llevará a cabo mantenimiento general, corrección de fenómenos erosivos y mejoras en los miradores para ofrecer una experiencia más segura y enriquecedora.
Por último, en el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, se mejorará el itinerario que conecta los estanques de Can Marroig con el centro de interpretación del parque. Se instalará una plataforma elevada para la observación de aves y se mejorará la señalización interpretativa, facilitando así la experiencia de los visitantes y promoviendo la conservación de la biodiversidad local.