Para desconectar en el Pirineo catalán y en Costa Brava la propuesta son dos hoteles Angelats Hotel y Hotel Santa Marta, por un lado, Angelats Hotel, es un espacio de desconexión en pleno Pirineo Catalán. Ubicado en una antigua casa señorial, se erige como un testigo vivo de la historia y la tradición en el corazón del Pirineo Catalán. Su historia se remonta a Domingo Batlló, quien, en busca de mejorar su salud, encontró́ en las aguas del Torrent de Angelats la inspiración para construir su residencia en 1926 debido a sus propiedades curativas. La arquitectura única, influenciada por la Inglaterra victoriana, refleja el legado humanístico y arquitectónico de la familia Batlló, aunando la tradición de la típica masía catalana y la cottage inglesa.
En los años posteriores a la guerra civil española, la casa experimentó una renovación que la convirtió́ en un ejemplo de autosuficiencia sostenible. La ubicación estratégica aprovechaba la energía solar y la hidroeléctrica, mientras que la granja y piscifactoría propias garantizaban una oferta alimentaria autónoma y sostenible.
La esencia de Angelats Hotel se ve reflejada en cada rincón de esta distinguida residencia, erigida con materiales nobles de alta calidad y rebosante de simbolismos que la convierten en una joya arquitectónica única. La curvatura grácil de los techos en sus estancias y la presencia de arcos que adornan puertas y ventanas confieren un carácter distintivo a cada espacio. Desde sus inicios, la sabiduría de la familia Batlló se materializa en la elección de la doble carpintería y la calefacción a vapor, estrategias ingeniosas utilizadas para desafiar el frío y crear un ambiente cálido y acogedor que perdura a lo largo del tiempo.
Con un total de 17 exclusivas habitaciones, cada una equipada con suelo de madera y tejidos naturales, Angelats Hotel ofrece una experiencia única en un entorno ecológico y acogedor. Sus huéspedes pueden disfrutar de la cocina local y ecológica en el restaurante La Santa y explorar la rica oferta gastronómica y cultural en los alrededores. El restaurante La Santa, cuya edificación de estilo neorrománico fue originalmente concebida para albergar una capilla familiar tal y como demuestra su campanario, se distingue por su exquisita gastronomía compuesta de platos elaborados con productos frescos, ecológicos y sostenibles. Una cocina que tiene como base productos de temporada y de proximidad.
Y por otro, el emblemático Hotel Santa Marta ofrece a sus clientes un auténtico remanso de paz en plena Costa Brava. Sus clientes podrán disfrutar de un merecido descanso en un paraje con unas vistas espectaculares, así́ como de una propuesta gastronómica única en un alojamiento que cuida hasta el más mínimo detalle.
El Hotel Santa Marta cuenta con 7 hectáreas de terreno en una localización inmejorable. Entre Punta des Canó y Punta de Llevant, el edificio se asoma a la playa de Santa Cristina desde un frondoso bosque de pinos mediterráneos. Un oasis de tranquilidad ubicado a solo unos kilometras de Lloret de Mar y a una hora de Barcelona, en plena Costa Brava, en una pequeña cala de aspecto paradisiaco que un día inspiró al gran pintor Joaquín Sorolla dando como resultado su famoso cuadro de Santa Cristina.
Inaugurado en 1958, el hotel cuenta actualmente con 76 amplias habitaciones, divididas entre aquellas que tienen vistas sobre la bahía de Santa Cristina y aquellas que disfrutan de las vistas al bosque de la finca. Con terraza, camas king size, Smart TV de 49” pulgadas y amenities de L’Occitane, las habitaciones del Hotel Santa Marta conforman un oasis perfecto para despertarse en plena naturaleza. Los huéspedes podrán disfrutar de un desayuno tipo buffet en la terraza Bar Santa Marta con unas espectaculares vistas al Mediterráneo.
A pie de playa el hotel cuenta con el Restaurante SantaMar, donde deleitarse con el producto estrella de su amplia oferta gastronómica: el pescado fresco a la brasa. La playa de Santa Cristina es tranquila y cuenta con servicio de socorrismo.
A la oferta gastronómica del hotel se suma el espacio Restaurante 58, donde la calidad y el producto son la base de su cocina. En su carta, que se centra en productos frescos y de temporada con una reinterpretación de la cocina mediterránea, podemos encontrar platos como la esqueixada de bacalao con aguacate y olivas de Kalamata, la lubina de la costa al estilo Santa Cristina o las gambas de Blanes a la plancha, entre otras muchas elaboraciones.
En definitiva, el Hotel Santa Marta es un lugar mágico donde disfrutar de una escapada a un enclave de lujo, la Costa Brava.
Por su parte, el spa del hotel, que cuenta con más de 400 m2, propone un relajante recorrido por su circuito de aguas —como el jacuzzi con cama subacuático y la pileta de agua fría—, la sauna seca y el hammam o la ducha de sensaciones. Además, también dispone de una carta de masajes y tratamientos de belleza personalizados, así como una sala específica donde disfrutar de un auténtico masaje Shiatsu en pareja. También los amantes del yoga podrán asistir a clases en este entorno paradisiaco donde disfrutar de una autentica experiencia de desconexión.