El Coto de Rioja, el mayor viticultor de Rioja con 825 hectáreas de viñedos propios, ha recibido la certificación Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP) en respuesta a su ambicioso plan de actuación medioambiental. Este sello pionero, impulsado por la Federación Española del Vino (FEV), reconoce la labor de las bodegas en materia de sostenibilidad medioambiental, social, económica y de gobernanza, adaptándose a los estándares más exigentes y en línea con los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Este reconocimiento ratifica el compromiso medioambiental de El Coto de Rioja, que en los últimos meses ha impulsado un plan de actuación que ha supuesto cambios estructurales en la bodega y en la gestión de sus procesos. El mayor viticultor de vinos de la D.O.Ca Rioja apuesta así por la sostenibilidad en todas sus actividades - desde la plantación de la uva hasta el embotellado del vino -, cumpliendo con los criterios de evaluación de la FEV en las áreas de eficiencia energética, reducción de residuos, gestión eficiente del agua y reducción de la huella de carbono. “Desde El Coto de Rioja tenemos un firme compromiso con el entorno y, por ello, nuestra prioridad es ser pioneros en la consolidación de prácticas sostenibles en la industria vitivinícola española desde un punto de vista integral, estableciendo un marco para la mejora continua y la innovación”, afirma Vanesa García, Directora de Calidad y Sostenibilidad de la bodega.
Una apuesta por la sostenibilidad e innovación vitivinícola
El nuevo plan de actuación medioambiental de El Coto de Rioja contempla distintas medidas en materia de eficiencia energética. Por un lado, la bodega ha impulsado un cambio de las cubiertas en sus instalaciones, lo que permite minimizar las oscilaciones térmicas y reducir así el consumo energético; por otro lado, se ha llevado a cabo una renovación de las luminarias por modelos de bajo consumo, que además se han reubicado para aprovechar al máximo la luz natural.
En el área de gestión hídrica, se han optimizado los procesos de higienización en bodega y se han instalado nuevos puntos de generación de ACS (Agua Caliente Sanitaria) con el fin de reducir el consumo de agua caliente y energía. En cuanto a la gestión de residuos, El Coto de Rioja apuesta por la economía circular mediante la colaboración con gestores que dan una segunda vida a los residuos de plástico y papel, así como el uso de envases de mayor capacidad y retornables.
Otra de las mejoras más notables se produce en materia de energías renovables, a partir de la instalación de un parque fotovoltaico en la bodega, ubicada en la localidad alavesa de Oyón. “El nuevo parque fotovoltaico nos permite generar un 12% del total de la energía consumida en la bodega, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, ayuda a preservar los recursos naturales al no necesitar agua ni producir contaminantes durante su funcionamiento”, explica Vanesa García, Directora de Calidad y Sostenibilidad.
Adicionalmente a estas medidas, El Coto de Rioja ha reconvertido más de 48 hectáreas de viñedo a agricultura ecológica, un tipo de producción que permite producir la uva sin utilizar productos de síntesis química.
Un nuevo packaging más sostenible
El plan de actuación medioambiental de El Coto de Rioja también contempla mejoras en todos los elementos del packaging para hacerlos más respetuosos con el planeta, lo que ha permitido reducir un 26,3% el gasto energético y la huella de carbono de sus productos.
Concretamente, se ha creado una nueva cápsula que reutiliza el 98% del disolvente empleado durante el proceso de pintado, lo cual minimiza notablemente las emisiones de CO2. Asimismo, el papel de la etiqueta se ha sustituido por uno 100% reciclado, mientras que el de las cajas es procedente de bosques certificados FSC.
Por último, la bodega ha desarrollado en colaboración con la vidriera BA Vidrio un nuevo modelo de botella considerablemente más ligera, que reduce el impacto ambiental derivado de la fabricación y la logística, además de disminuir el residuo de vidrio generado.
España es el país con mayor superficie de viñedos con 950.000 hectáreas (un 13% del total mundial), más de 110.000 explotaciones agrarias y alrededor de 4.300 bodegas, según datos ofrecidos por la Federación Española del Vino (FEV). En esta industria dinámica, que se encuentra actualmente en plena transformación, la sostenibilidad se ha consolidado como un imperativo no solo para garantizar la calidad del vino, sino también la salud de los viñedos y la satisfacción de un consumidor cada vez más comprometido con el planeta.