En febrero se inauguraron simultáneamente 3 exposiciones en la sede de Madrid con el arte textil como hilo conductor, un nuevo planteamiento expositivo que viene protagonizado por las nuevas creaciones de assume vivid astro focus (avaf), Nino Bulling, Francisco Leiro, Sandra Gamarra y Victoria Civera, entre otros artistas.
HASTA EL 23 DE MARZO
La exposición individual asterisco volcánico avatar frutal del colectivo avaf presentará tapices de lana de alpaca peruana, cortinas de aluminio anodizado, pinturas acrílicas sobre doble hoja de papel kraft corrugado, y una de sus espectaculares Dancing tapestries, un tapiz suspendido del techo de la galería mediante un brazo robótico giratorio que le hará "bailar" creando un efecto de color en movimiento de gran poder visual.
El colectivo, conocido por sus instalaciones inmersivas donde la abundancia dicta experiencias dionisíacas, incluye entre sus prácticas infinidad de patrones, imágenes, colores y formas que dialogan con las culturas contemporáneas, la sensibilidad queer y la política.
Estas obras, muchas de ellas creadas para esta exposición, busca resaltar la manera en que el color se materializa como elemento de comunicación, de transmisión de energía y de unificación cultural: a lo largo de los veinte años de actividad de avaf, el color se ha utilizado como elemento clave para generar intensas sensaciones artísticas.
Las pinturas utilizadas se mezclan a mano para lograr el tipo de vibración cromática que se percibe en las pantallas de los dispositivos electrónicos, buscando una relación entre la luminosidad y los efectos superficiales de los colores digitales y los colores materiales de las superficies pintadas.
Las formas, predominantemente orgánicas, evocan cuerpos, genitales, objetos, animales y plantas anunciadas en los títulos; además, emerge una obsesión por los bordes nítidos, pues las áreas de color delineadas no se mezclan unas con otras. Los tonos son deliberadamente ultra-mate, con el objetivo de concentrar la experiencia de los colores sin ninguna barrera intermedia. En ausencia de “obstáculos” entre el cuerpo del espectador y el color, los diversos tonos de contraste, aunque contenidos dentro de los contornos de sus formas, fluyen más allá de los límites pictóricos. Estas tensiones en el campo pictórico se acentúan en ciertas obras, donde las formas se extienden en recortes más allá de los supuestos límites angulares de la pintura.
En el dúo show Metamorfismo se contrapondrá la majestuosidad de los impresionantes tótems de granito de Francisco Leiro y las evocadoras pinturas realizadas en tinta china sobre seda de Nino Bulling, que se expusieron en la documenta fifteen de Kassel, y en las que Bulling pone en jaque la idea de un esencialismo natural, rígido e inmutable, y explora las posibilidades de lo fluido en su muestra de personajes disidentes de género.
La seda transmite delicadeza y maleabilidad: parcialmente transparentes, las telas se superponen según el ángulo que adopte el espectador y la luz que incide sobre ellas. Las esculturas de Leiro presentes en esta muestra se nutren de la síntesis y el procedimiento esquemático propio de la cultura clásica de las Cícladas, así como del arte precolombino (en particular la escultura azteca y olmeca), y en diálogo con Bulling, contribuyen a crear un ambiente en plena metamorfosis, donde dialogan lo terrenal y lo étereo.
La exposición colectiva Tu pelo es mi bandera se hace eco de la máxima feminista -diluida en una autoría colectiva- que señala que lo personal es político: las obras de Victoria Civera, recién incorporada a Marlborough; Sandra Gamarra, representante de España en la 60ª Bienal de Venecia; Anna Bella Geiger, histórica artista conceptual brasileña; y Sandra Vásquez de la Horra, que expone ahora en el Denver Art Museum; defienden la voluntad de trascender la dimensión individual desde una conciencia profundamente reflexiva, introspectiva, casi meditativa, pero que se abre también a lo colectivo.