San Valentín es uno de los momentos más especiales del año. Un día en el que se celebra el amor en todas sus formas y manifestaciones.
Balbás, la célebre bodega familiar de Ribera del Duero fundada en 1777, propone una de sus referencias para brindar por lo que amamos y hacer más especial este San Valentín: La Retama.
Tomando su nombre de las flores de las retamas que rodean la finca, y que han visto crecer algunos de sus viñedos más especiales, La Retama es uno de esos blancos únicos de producción limitada que permanece en el recuerdo.
Su delicado color amarillo verdoso —característico de la uva centenaria Albillo mayor, autóctona de la región de Ribera del Duero— y su intenso brillo lo definen a simple vista.
En nariz, La Retama destaca por su perfume con ecos de fruta de árbol, en especial albaricoque, frutos tropicales como piña y aromas florales. Un preludio perfecto a la sinfonía de sabor que produce en boca, marcada por una entrada fresca y elegante, con retrogusto mineral. El blanco ideal para maridar pescados, mariscos, arroces y ensaladas.
La Retama es, sin duda, el vino perfecto para celebrar el amor. Un caldo lleno de personalidad y fuerza que se convertirá en el favorito para ocasiones especiales y en un absoluto protagonista de encuentros inolvidables.
Vendimia y elaboración de La Retama
En el invierno de 2021, las heladas severas afectaron a la Finca La Retama, obligando a injertar y replantar algunas cepas. La primavera llegó a tiempo con lluvias promedio, seguida de un verano favorable en temperatura y lluvia, propiciando una maduración óptima y una excelente calidad de la uva.
El proceso comienza con un exhaustivo control de calidad en el viñedo antes de la vendimia para asegurar la mejor uva. La cosecha se realiza a mano y la uva llega antes de 2 horas a la bodega para una maceración en frío y prensado a muy baja presión. La fermentación se hace de manera natural con la levadura indígena del viñedo a baja temperatura, y sigue una crianza sobre lía fina de hormigón 3 meses que termina en barricas de roble francés de 500 litros, determinando su salida por cata.
Finalmente, el vino reposa en botella durante 4 meses antes de ser etiquetado, completando su proceso de elaboración.