“Uno de los grandes títulos de zarzuela”, según la directora del coliseo de la plazuela de Teresa Berganza, Isamay Benavente, quién ha presentado en el ambigú del teatro y ante la prensa esta obra que contará con 14 funciones que irán desde el 25 de enero al 11 de febrero.
En este acto han participado los directores y parte del elenco.
“Es una obra que tiene todos los ingredientes”, en palabras de Ignacio García, director de escena en esta ocasión.
“Se la considera como una de las joyas maestras de la época de oro de la zarzuela”, para el director musical José María Moreno que también dirigirá la orquesta de la Comunidad de Madrid (titular del Teatro de la Zarzuela) durante las 14 funciones.
‘La rosa del azafrán’ regresa al Teatro de la Zarzuela 21 años después con un emocionante montaje de Ignacio García, dirección musical de José María Moreno y dos espléndidos repartos
El Teatro de la Zarzuela está a punto de vivir uno de esos momentos objetiva y unánimemente emocionantes que en ocasiones regala el universo mágico del teatro y de la música.
Hace más de 90 años se estrenó en Madrid la obra cumbre de Jacinto Guerrero, ‘La rosa del azafrán’, y justo ahora se cumplen 21 desde que se representó por última vez en este escenario de la plazuela de Teresa Berganza. Esa hermosa flor de otoño a la que hace referencia el título de la obra –cuyos textos están firmados por esa pareja de autores infalibles que eran Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw–, esa flor única «que nace al salir el sol y muere al caer la tarde», el azafrán guerreriano, ha perdurado casi un siglo sin perder ni una sola de sus propiedades
Benjamín G. Rosado, en las notas al programa de estas funciones, define acertadamente esta obra como «popular, castiza y universal». Y es que la obra de Guerrero es un catálogo de costumbres y testimonio de la estética de su época; el compositor no renuncia a sus frecuentes melodías populares y a su estilo “fácil” que le hizo siempre popular en los escenarios de España y en los de América.
El director musical de esta producción, José María Moreno, comenta que para él la figura de Jacinto Guerrero y su música tienen un significado muy especial. Con los años, el maestro ha dirigido en distintas ocasiones obras de Guerrero (que conoce desde bien joven) como ‘Los gavilanes’ y ‘El huésped del Sevillano’, pero nunca la joya del género que es ‘La rosa del azafrán’; y asegura que le supone un gran placer personal regresar al Teatro de la Zarzuela «para enfrentarme en un teatro tan apreciado como este a esta obra maestra, a esta zarzuela inolvidable y repleta de números famosos y melodías encantadoras que la hacen ser una de las más queridas por los aficionados del género».
Por su parte, el director de escena, Ignacio García, reflexiona sobre las zarzuelas de la Edad Dorada que están ligadas a distintas regiones de nuestro país, «convirtiéndose en verdaderos himnos, símbolos y retratos emocionales de esos territorios», y asegura que «en esa variedad de caracteres y de manifestaciones populares de nuestra literatura, de nuestra música y de nuestra danza radica una de las mayores riquezas culturales de España».
El montaje pretende recalcar «la dureza del trabajo en el campo —la humildad y la pobreza del mundo rural hispánico de finales del siglo XIX— y el paso de las estaciones como una forma de organizar las labores del campo, pero también como metáfora de todos los ciclos de la vida y de los complejos sentimientos que se van desarrollando en la obra».
Lope de Vega y zarzuela
Además, por segunda vez aparece el insuperable Lope de Vega, nuestro autor teatral más contemporáneo, en esta temporada lírica del Teatro de la Zarzuela: la primera fue el estreno absoluto de ‘El caballero de Olmedo’, y en el mes de junio llegará un tercer título que tiene al Fénix como coautor de su libreto, ‘Doña Francisquita’, que se suma a la lista de obras líricas basadas o inspiradas en distintos títulos del comediógrafo madrileño. Respecto a ‘La rosa del azafrán’, la obra del genio del Siglo de Oro de la que parte es ‘El perro del hortelano’, aquel que ni come ni deja comer, como le ocurre a Sagrario, interpretada por las sopranos Yolanda Auyanet y Carmen Romeu, con el bueno de Juan Pedro, ese joven forastero que llega a trabajar al pueblo, encarnado por los barítonos Juan Jesús Rodríguez y Rodrigo Esteves, y que en principio se interesa por Catalina, criada a la que da vida Carolina Moncada. Entre los diferentes personajes que van y vienen para enredar y desenmarañar la historia están el tenor-actor Ángel Ruiz, los actores-cantantes Juan Carlos Talavera y Pep Molina el actor-barítono Emilio Gavira o el actor Chema León. Mucho talento, pues, sobre las tablas.
Mención especial merecen dos grandes de la escena desde hace décadas como son la actriz y cantante Vicky Peña (recientemente galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes), en el papel de la casamentera Custodia, y el infatigable Mario Gas, maestro de maestros que en esta producción asume como actor el rol de Don Generoso, antiguo amo del pueblo que perdió las ganas y la razón desde la muerte de su hijo. Y también una alusión destacada a la cantante de música popular Elena Aranoa, garganta y corazón del pueblo con mayúsculas, que va introduciendo los diferentes cuadros de la escena con la propia y genuina raíz musical de la tierra.
En este sentido, la escenografía de Nicolás Boni, el vestuario de Rosa García Andújar, la iluminación de Albert Faura y la coreografía de Sara Cano comparten la finalidad de mostrar esa esencia, aunque estilizándola de forma teatral, sin querer ser una égloga pastoril, mostrando de forma desnuda la cruda dureza de aquella vida, pero preservando de alguna manera su marcado carácter bucólico.
Reparto
Sagrario YOLANDA AUYANET (días 25 y 27 de enero; 1, 3, 7, 9 y 11 de febrero) / CARMEN ROMEU (días 26, 28 y 31 de enero; 2, 4, 8 y 10 de febrero); Juan Pedro JUAN JESÚS RODRÍGUEZ (días 25 y 27 de enero; 1, 3, 7, 9 y 11 de febrero) / RODRIGO ESTEVES (días 26, 28 y 31 de enero; 2, 4, 8 y 10 de febrero); Catalina CAROLINA MONCADA; Moniquito ÁNGEL RUIZ; Custodia VICKY PEÑA; Carracuca JUAN CARLOS TALAVERA; Don Generoso MARIO GAS; Miguel PEP MOLINA; Micael EMILIO GAVIRA.
El tema de esta zarzuela es un clásico: el amor entre dos personajes de diferentes clases sociales. Se trata de una adaptación libre de la comedia de Félix Lope de Vega ‘El perro del hortelano’, que fue estrenada el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid.
En la casa de unos acomodados labriegos, se celebra el santo del amo. Entre los mozos, criados y pastores que lo festejan se encuentra Juan Pedro, un joven formal que corteja a Catalina. También acude a la fiesta el anciano Don Generoso, antiguo dueño de la casa que perdió la razón cuando murió su hijo y ahora se pasea con un “ejercito” de mozalbetes que medio juegan a soldados y medio se ríen del pobre viejo loco.
Juan Pedro le pide a Catalina matrimonio y ella pide permiso a Sagrario, su ama. Sagrario acepta siempre que Juan Pedro se vaya de la hacienda, pues no consiente que los novios estén bajo el mismo techo. También lo hace porque siente atracción por Juan Pedro y quiere tenerlo lo más lejos posible, porque son de diferentes clases sociales.
Catalina se da cuenta de que la atracción entre Juan Pedro y Sagrario es mutua y no acepta la proposición de matrimonio. Juan Pedro le explica sus sentimientos a Sagrario, pero ésta niega todo por orgullo. Entonces Juan Pedro decide irse, renunciando al amor:
Un año después, Juan Pedro reaparece, no ha olvidado a Sagrario, ni ella a él, pero la diferencia de status tan obvia, no permite el amor entre ellos. Para solucionarlo Juan Pedro se hará pasar por el hijo de Don Generoso, logrando una posición y al mismo tiempo ayudando a Don Generoso a recuperar la cordura.