Llega la Navidad y las ciudades y los pueblos se visten de fiesta para lucir sus mejores galas en estos días. Y es que, en estas fechas, en todos podemos encontrar rincones llenos de encanto donde la Navidad muestra todo su esplendor. Pero hay algunos en los que la vista se recrea y donde las luces, los mercados navideños, los belenes e, incluso, la nieve, les otorgan un encanto especial convirtiéndolos así en un destino casi imprescindible y de postal. Yescapa, plataforma de alquiler de autocaravanas y furgonetas camper, te descubre una ruta por los seis pueblos más navideños de España que debes visitar ya.
Bagergue, Lérida
Situado en el espectacular Valle de Arán, es el más alto de la zona a más de 1400 metros de altitud. Sus calles empedradas y sus casas de piedra con balcones de madera y techos de pizarra se muestran al visitante llenas de vida e historia. En Navidad sus calles se tiñen de blanco lo que la convierten en un escenario de cuento y en una de las estampas reales más bonitas de la Navidad. Una estampa para pasear y disfrutar, que enamora a todos los que lo visitan. No en vano la revista Time lo ha proclamado como uno de los pueblos más bonitos de España.
Villanueva de los Infantes (Burgos)
Declarada Monumento Histórico-Artístico desde 1974, es un conjunto representativo del barroco y del renacimiento manchego. Por ella caminaron algunos de los escritores más importantes del Siglo de Oro, como Lope de Vega, Francisco de Quevedo y hasta el mismísimo Miguel de Cervantes. Fue aquí desde donde el insigne escritor puso el origen de Don Quijote y desde aquí le hizo partir en su viaje junto a Sancho Panza. Una ciudad con calles empedradas llenas de encanto y magia en la que la decoración navideña, con su gran árbol de Navidad como protagonista de la Plaza Mayor, son solo una excusa para disfrutar y pasear por sus bellos rincones.
Guadalupe (Cáceres)
Su rica arquitectura, su gastronomía y su paisaje natural convierten esta localidad en una de las más bonitas de España. Desde 2017 recoge un nuevo atractivo cuando en este año la firma de bombones Ferrero Rocher la eligió como ganadora de su concurso Luce tu premio. Desde entonces más de 50.000 bombillas, 2.100 metros de cortina de guirnalda y un árbol de 8 metros de altura cubierto por 960 metros de luz, que preside el centro del casco histórico, iluminan este rincón de Extremadura y han situado a esta ciudad como un destino muy especial para visitar en Navidad.
Pedraza (Segovia)
Llegar a esta ciudad es hacer un viaje en el tiempo, retroceder décadas de historia y contemplar en primera persona toda la belleza que el medievo desplegó en ciudades como esta, en mitad del páramo segoviano. Municipio amurallado, con castillo y torre vigía, plaza porticada y calles alfombradas por una piedra con cientos de años de historia, su belleza sin límites alcanza en estos días de Navidad su máxima expresión con una preciosa iluminación navideña que inunda sus calles y la convierte, aún más, en una increíble ciudad de cuento.
Ochagavía (Navarra)
Es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos del todo el Pirineo navarro, enclavado en el espectacular Valle del Salazar. Sus balcones llenos de flores, sus calles empedradas y su bonito puente medieval dan vida a un pueblo en el que bien podrían haberse inspirado los hermanos Grimm para ser el escenario de muchos de sus cuentos.
Un espacio para la serenidad, conectado con la espectacular Selva de Irati, que en Navidad se ilumina (y en ocasiones se cubre de blanco) para recibir al visitante y mostrarle un recorrido lleno de luz y vida.
Allariz, Orense
Muy cerca de la capital, este municipio, declarado Conjunto Histórico Artístico, muestra su centro histórico con calles y casas en las que la piedra se alza como protagonista de excepción con siglos de historia. Cruceiros centenarios, iglesias medievales y un entramado de calles conforman esta villa en la que la decoración navideña tiene un lugar de honor. Los materiales reciclados y los elementos procedentes de otros eventos son los elegidos para engalanar esta localidad y trasladar al turista a un singular cuento de Navidad. Una decoración que convierte este pueblo en un original escenario que recrea el espíritu más sencillo de estas fechas.