La Navidad es una festividad muy celebrada en Malta y Gozo, una época del año que niños y adultos disfrutan por igual, participando activamente en un sinfín de actividades que tienen lugar en todos los pueblos y ciudades del archipiélago. Un mes en el que turistas y habitantes se contagian del espíritu navideño que impera en el ambiente y se lanzan a disfrutar con fervor de las mil y una posibilidades que ofrecen las islas: nacimientos, Belenes vivientes, mercadillos, procesiones, villancicos a la luz de las velas… Malta se transforma para ofrecer una acogedora estampa navideña en la que las ventanas se llenan de flores y brillantes adornos y las fachadas de las iglesias y las calles se iluminan.
Una de las atracciones principales de la Navidad maltesa son los nacimientos que se colocan por todas partes, desde casas privadas a pequeñas capillas. Entre las diferentes representaciones, no puedes perderte el Belén viviente de f’Ghajnsielem, un pequeño pueblecito de Gozo que se vuelca cada año para rememorar el nacimiento de Jesús a lo largo de sus 20.000 metros cuadrados de extensión. Ya convertida en una tradición anual, un grupo de jóvenes entusiastas de Gozo construyen este Belén que, durante el mes de diciembre, cobra vida gracias a la participación de 150 actores que se meten en la piel de pastores, reyes magos, soldados y cómo no, los protagonistas de esta historia: la Virgen María, José y el niño.
Las calles maltesas se llenan también de procesiones y villancicos. La más importante es la de Nochebuena, donde muchos niños se disfrazan de algunos de los personajes más populares de la Navidad y desfilan por las calles recitando cuentos y poesías tradicionales. Además de esto, si te gusta cantar y te sabes todo el repertorio navideño, puedes unirte a la congregación de la Concatedral de San Juan en Valletta y cantar villancicos a la luz de las velas.
Si hablamos de tradiciones curiosas, los malteses cultivan algarrobas, las guardan en un lugar oscuro y cuando llega la Navidad se exhiben las plantas que habrán crecido en un tono blanco traslúcido. Las pálidas algarrobas se exponen también en las ventanas y, debido al reflejo de las luces navideñas, la luminiscencia de las plantas reproduce los colores que las rodean creando un efecto muy característico dentro de la decoración navideña.
La navidad maltesa está muy marcada por la música y los espectáculos, tanto en Malta como en Gozo. Uno de los platos fuertes en este sentido es la representación anual que se celebra en el Teatro Manoel: una mezcla de buen humor circense para los niños y un poco de sátira que apreciarán los adultos.
Al llegar la Nochevieja, Malta cede el protagonismo a los espectaculares fuegos artificiales. Realizados por los mejores maestros de la pirotecnia, los fuegos siempre han sido un icono de la cultura local y, gracias a las agradables noches maltesas, se puede disfrutar de este espectáculo al aire libre olvidándose de la sensación de estar en invierno.
Las tradiciones continúan hasta la tradicional cabalgata de Reyes que se representa en algunos pueblos con la participación de sus habitantes.
Restaurantes, hoteles, bares y clubes también tienen su propio entretenimiento, completando una amplia selección de cosas que ver y hacer.