Escapada a un alojamiento rural en el corazón de Cantabria

“Una escapada que gusta a mayores y a niños por igual y que te llena el corazón de energía positiva existe”. Así define el viaje a su tierra Adriana, fundadora junto a su marido de Villa Pacheca Casa Boutique, una casa rural de más de 150 años antigüedad rehabilitada por ellos mismos, y que guarda toda la esencia de ese ambiente bucólico y rural, que ofrece la tierra de paisaje infinito.

En pleno corazón de la bella tierra verde de Cantabria, a tan sólo tres horas y media en coche desde Madrid, Villa Pacheca es una preciosa casa boutique que guarda verdaderos tesoros en su interior, como esa cuadra transformada en un gran e imponente salón, donde una inmensa chimenea invita a momentos de auténtica desconexión y descanso. Rodeada de robles, alcornoques, pinos y árboles frutales, las vistas al verde paisaje de mil tonalidades inundan sus 5 dormitorios dobles, enormemente confortables y de cuidada decoración.

A base de piedra de sillería y mampostería, y con una balconada de madera respetando la construcción Montañesa original, Villa Pacheca goza de un espacio de 300 m2 en dos plantas, con un gran recibidor, cocina independiente totalmente equipada, y 3 baños completos, uno de ellos con bañera. La rodea en el exterior un jardín de más de 2.500m2, con una zona para barbacoa. Otros servicios: colchones de 35 cm de altura, sábanas 100% algodón de 200 hilos, toallas incluidas, gel y champú, secador de pelo. Internet, televisor de 75 pulgadas, Netflix, calefacción en todas las estancias y baños.

Pero lo mejor de Villa Pacheca son sus increíbles vistas al Valle de Toranzo, uno de los Valles Pasiegos de Cantabria bañados por el río Pas. En este entorno único y muy cerca de la casa se encuentran los pueblos de Ontaneda y Alceda, ideales para cubrir todas las necesidades con una gran oferta de restauración KM0 y, sobre todo, numerosas tiendas donde adquirir los famosos sobaos y quesadas pasiegos artesanales característicos de esta zona de Cantabria. A tan sólo 15 minutos en coche se encuentra el imponente Hotel Balneario de Puente Viesgo, cuyo circuito termal en el Templo del Agua puede poner el broche final a este regalo perfecto por el Día del Padre.