El pasado viernes por la noche (día 13), no podía dormir y recordé mi primer (y único) viaje a París… Después he vuelto con la imaginación a esa ciudad un millón de veces… Era, además, mi primer viaje fuera de España.
Viajamos en tren nocturno, durmiendo plácidamente en litera y cuando llegamos, cogimos el metro y nos dirigimos directamente a la estación de Trocadero…
Y al salir a la calle, a escasos metros, frente a nosotros estaba, imponente y auténtica… LA TORRE EIFFEL… Eso ocurrió hace muchos años…
La Torre Eiffel existía, era real, no era un invento del cine…. Corrí a tocarla, a sentir se estructura de hierro, que por cierto estaba helada, estábamos en noviembre, y en París hacía un frío que te congelaba el cuerpo y las pocas ideas que bullían en mi cabeza, que eran recorrer la capital incansablemente…
La ciudad estaba iluminada ya para las Fiestas Navideñas y respondía, perfectamente, al sobrenombre de “La Ciudad de la Luz”…
El Museo del Louvre, los Campos Elíseos, la Bastilla, el Arco del Triunfo, la Maison de la Ville, el Centro Pompidou, el Sena, con sus bateaux-mouche…
Hay tanto y tanto de lo que hablar y que recordar, que por eso he viajado tantas y tantas veces con la imaginación a todos aquellos lugares…
París, tu me fais tourner la tête…
He paseado por la Rue Rivoli, he deambulado por Montmartre, he subido a Sacré Coeur, he entrado en Notre Dame, he caminado por Pigalle, he comprado en Galeries Lafayette, me he sentado en un banco en los jardines de las Tullerías…
He visto bailar un tango en la Place de la Concorde, he escuchado el bandoneón en las escalinatas de Sacré Coeur, he tomado café en una terraza del bulevar Saint-Michel…
Y al final, caer rendido al anochecer en nuestro hotel del Barrio Latino…
Todo eso y mucho más (sería interminable) recuerdo de aquel primer (y único) viaje a París y aunque luego no he vuelto (las circunstancias), sigo enamorado de esa ciudad como desde el primer día…
Pero ahora, ese viernes por la noche, lloré, de tristeza, de angustia, de rabia…
JE SUIS PARÍS*
*(Copiado del primer Wasap que me llegó…)