Desde el slick (elegante y con efecto lifting) al top knot con flequillo o el clásico ballerina, los moños tanto altos como bajos son ideales para lucir en el trabajo o cualquier fiesta y evento. Algunos de los profesionales más reconocidos del mundo de la peluquería, nos dan su opinión sobre algunos de estos recogidos que más veremos este otoño, o que más recomiendan según tus rasgos, altura o gustos.
Top Knot (moño alto): Es un moño alto que se caracteriza por estilizar el rostro y cuello además de la figura, ideal para mujeres de poca estatura: “Es juvenil, muy favorecedor y lo mismo puede ser elegante como desenfadado, por ejemplo con flequillo y algunos mechones sueltos. Es tan atemporal y versátil que queda estupendamente incluso en hombres. Lo puedes realizar tú misma o acudir a un salón para que te enseñen sus trucos, únicamente habría que cambiarle el acabado para personalizarlo, con gel, pulido o rizado. Todas las versiones valen” – Sonia Atanes, directora de formación e I+D en Sonia Atanes Hair Beauty.
Moño bajo ultrapulido: Nos puede salvar de muchas situaciones incómodas y es ideal para bodas por su sofisticación: “Se trata sin duda de un moño de enorme éxito en las pasarelas de París y Nueva York y también entre algunas celebrities como Georgina Rodríguez, Gigi Hadid, Jennifer López o Irina Shayk. Conviene tras lavar el pelo, cepillarlo bien y peinarlo todo para atrás tras deshacer posibles nudos, evitando no romper la fibra capilar. Luego haremos una coleta baja en la nuca, que retorceremos para dar lugar al moño, que fijaremos bien sin apelmazar con laca y gomina, y le añadiremos un poco de brillo y definición” – Asbéd Kehyeian, estilista internacional con amplia experiencia en salones de Madrid y Barcelona, pero también en París y Estados Unidos.
Otros moños destacados
Sonia Atanes nos destaca tres: “Por ejemplo el trenzado, elaborado con una trenza y que es perfecto para bodas. Aconsejo fijarlo bien con spray o laca para que no se desenrede. O el slick, del que no importa tanto si es alto o bajo, lo que resalta es el efecto lifting que genera al llevar todo el cabello hacia atrás. Por último, el clásico ballerina del que existen varios tipos, un moño alto que recoge todo el pelo de manera que no quede nada suelto, es muy sencillo y de clara inspiración romántica”. Precisamente el moño ballerina es uno de los favoritos de Paul Tudor, director del salón David Künzle Fuencarral: “Podemos hacerlo bien alto o bajo, pero sin apretarlo demasiado si es para una fiesta, entonces habría que dejarlo un poco suelto como más salvaje y bohemio, desestructurado y casual, para no aparentar demasiada rigidez porque no es la ocasión ni el lugar”.
Todos los tipos de moño pueden encontrarse un problema, el encrespamiento: “Hay muchos productos antifrizz como sprays u otros para tratarlo, enriquecidos con ácido hialurónico que redefinen e hidratan, pero también aceites, espumas o mascarillas exprés. Un consejo sin duda está en texturizar el cabello (darle volumen) previamente a hacernos el moño”.