Suiza – Gstaad Palace
La estación de esquí por dónde se desliza la flor y nata europea se encuentra al suroeste de Suiza, en un entorno idílico que no dejará indiferente a nadie. Gstaad es una de las estaciones de esquí más clásicas de región con preciosos pueblos y paisajes que ofrece una imponente extensión esquiable de más de 250 km. de pistas aptos para niveles de lo más variopinto.
En el corazón de los Alpes en el cantón de Berna, el Gstaad Palace se halla en una colina con magníficas vistas a Saanenland. Este hotel con gran historia fue inaugurado en 1913 y en sus noches de gala, grandes artistas de la talla de Louis Armstrong o Ella Fitzgerald actuaban en sus instalaciones. Si quieres sentir el verdadero glamour de la época y disfrutar de los deportes de invierno, puedes alojarte en este magnífico hotel de cinco estrellas que además dispone de un gran spa en el que relajarte después de todo un día repleto de nieve. En estos días podrías encontrarte en el hotel a Paris Hilton o al mismísimo diseñador Valentino, que acuden asiduamente a esta localidad Suiza.
Aspen, Colorado – The St. Regis Aspen Resort
Surgió como la meca del esquí tras la Segunda Guerra Mundial y desde entonces, las celebrities más internacionales disfrutan allí de unas buenas vacaciones de invierno o incluso celebran allí las navidades, como es el caso de Mariah Carey o Goldie Hawn, habituales de los inviernos en Aspen.
Hoy en día, el suelo de esta localidad es el más caro de Estados Unidos por lo que no todo el mundo puede comprarse una propiedad allí, pero para aquellos que prefieran las comodidades de un hotel, St. Regis Aspen Resort es la opción perfecta. Definido como un señorío de montaña, es ideal para huéspedes que tengan interés por la alta cocina y el buen vino, ya que el menú ofrecido en su restaurante, además de ser renovado cada seis meses, es realizado por un equipo de chefs que ha obtenido reconocimientos como el de Mejor Nuevo Chef, otorgado por la importante revista gastronómica Food & Wine. Pero no hay que olvidarse de lo más importante, las pistas de Aspen miden más 240 km y la más larga de ellas tiene casi 9 km de longitud, toda una experiencia para cualquier esquiador que se precie.
Cortina, Italia – Rosapetra Spa Resort
Volviendo hacia países más mediterráneos, otro destino dónde disfrutar tanto del esquí como del snowboard puede ser Cortina, la más famosa, conocida y prestigiosa de las estaciones de esquí italianas. Los paisajes de montaña y los panoramas que rodean la estación son simplemente extraordinarios, sin duda los más bellos de los Dolomitas y unos de los mejores de los Alpes. Pero Cortina es mucho más, goza de unas pistas excelentes para debutantes y para esquiadores tranquilos con larguísimos descensos muy variados y divertidos con unos 115 km de nieve repartidos en, nada más y nada menos, que 67 pistas.
Al amanecer y en la puesta de sol, cuando el aire es suave, una preciosa luz rosada parece surgir de entre las montañas, un espectáculo precioso que se puede disfrutar desde las terrazas del Rosapetra Spa Resort. El complejo dispone de un spa en el que la máxima es el trato individualizado y conseguir la mejor experiencia para el cliente y si después te apetece tomar algo, su original lounge al aire libre será el lugar perfecto para deleitarse con un delicioso cóctel.
Megève, Francia – Les Fermes de Marie
Les Fermes De Marie, favorito de personalidades como Brigitte Bardot o Tom Cruise, se encuentra en Megeve, en los Alpes franceses. Es considerada una de las localidades de la zona más bonitas para el esquí alpino en gran rivalidad con Saint Moritz. Dispone de más de 135 telesillas para 450 kilómetros de pistas de descenso y pone especial atención en el esquí de fondo con casi 70 kilómetros dedicados exclusivamente a los amantes de esta modalidad.
Así, tras un maravilloso pero agotador día sobre las tablas, el hotel Les Fermes de Marie pone a disposición de sus clientes su maravilloso spa que te transportará a una experiencia multisensorial, donde la naturaleza y el placer estético harán las delicias de los cinco sentidos. Dispone de varios restaurantes con una deliciosa oferta gastronómica, pero especialmente el Restaurante Alpino nos zambulle en la cocina más típica de la zona. Un chocolate caliente al calor de la chimenea también puede ser el mejor plan para las noches de esquí o sino, siempre resulta apetecible un chapuzón en su piscina climatizada mientras los copos de nieve caen al otro lado del cristal.