Diferentes Perús para diferentes viajeros

Playa y montaña, tradición y modernidad, selva y ciudad, desierto y nieve, relax y aventura… Perú es un país lleno de contrastes que ofrece al visitante todo lo que busca, pues aúna en un mismo destino todos los escenarios soñados posibles. Su ubicación en la zona ecuatorial, la presencia de la Cordillera de los Andes y las corrientes marinas hacen que tenga diversos climas y, por lo tanto, muchos ecosistemas. De hecho, Perú es uno de los 17 países megadiversos de la Tierra, al albergar uno de los mayores índices de biodiversidad.

Tanto si eres de los que buscan relajarse tumbados en la arena mirando el ancho mar como si eres un apasionado de las excursiones en plena naturaleza, Perú tiene playas y montañas (e incluso volcanes como el Misti) que serán el escenario perfecto para tus vacaciones. Entre las playas destacan la playa de Mejia o la de Pimentel (famosa por los caballitos de Totora). En cuanto al relieve del país, además de las montañas que componen la Cordillera de los Andes, hay más de 15 volcanes diseminados por el territorio.

Desde las antiguas ruinas de Chan Chan o Machu Picchu a los modernos rascacielos del distrito financiero de San Isidro en Lima, el país permite al turista hacer un viaje por siglos y siglos de historia y arquitectura en un mismo día. Chan Chan es una impresionante ciudad precolombina de adobe construida en la costa norte de Perú por los chimúes, un pueblo preincaico famoso por sus formidables construcciones, sus textiles y su metalurgía. Se trata de la ciudad construida en adobe más grande de Américay la segunda en el mundo.

Perú ofrece al visitante la posibilidad de descubrir una ciudad tan cultural y cosmopolita como Lima y a la vez estar a escasos kilómetros de la paz y la tranquilidad que se respira en la selva amazónica.

El caso histórico y los museos y centros arqueológicos de la ciudad de Lima ofrecen al visitante un sinfín de planes que pueden combinarse con su fascinante vida nocturna y su reconocida mundialmente gastronomía.

Calor y frío en un mismo día, el país cuenta con extensos desiertos como el de Paracas y montañas nevadas como la de Huascarán o la de Yerupajá, los dos picos más altos del país. Frioleros y calurosos encuentran en Perú su clima ideal en una enorme variedad de paisajes diferentes.

Pasear por escenarios naturales que relajan los sentidos o practicar deportes extremos que cortan el aliento, todo es posible. El país está lleno de cataratas como la de Tirol o la de Gocta que hipnotizan al visitante con sus espectaculares caídas de metros y metros, a la vez que es un destino ideal para practicar deportes como kitesurf, windsurf, canotaje o parapente, entre otros.