El rodaje de la nueva película de ‘Barbie’ ha agotado las existencias de pintura rosa en todo el mundo… o tal vez no. Kiwi.com, empresa en tecnología de viajes, revela nueve ubicaciones de playas, lagos y ciudades teñidas de este color que parecen sacadas de ‘Barbieland’.
Las exóticas y codiciadas playas de arena rosa son uno de los fenómenos naturales más buscados, sobre todo a través de las redes sociales. Algunas de las más fotogénicas son las siguientes:
Lombok, Indonesia
Los turistas de Indonesia que se aventuren más allá de Bali, pueden dirigirse a la isla de Lombok para descubrir verdaderas joyas escondidas. Entre ellas destaca la paradisíaca Pink Beach de Lombok —también llamada Playa Tangsi—, famosa por el tono rosado de su arena, que proviene de fragmentos de coral.
Elafonisi, Creta
Los que quieran experimentar la vida rosa de Barbie más cerca de casa pueden hacerlo en un par de horas de avión. En el suroeste de Creta, la bucólica playa de Elafonisi se abre paso entre el paisaje salvaje cual oasis en medio del desierto. Se caracteriza por sus prístinas aguas turquesas, que combinan con la tonalidad coral de la arena, cuya intensidad depende de la luz solar.
Harbour Island, Bahamas
La playa de arena rosada en Harbour Island, situada al este de las Bahamas, ha sido catalogada como una de las diez mejores playas del mundo. Su color, a diferencia de otras, proviene de los fragmentos del caparazón de unos microorganismos llamados foraminíferos.
Por otro lado, existen algunos lagos que, pese a su apetecible tono rosa chicle, no permiten darse un baño. Sin embargo, garantizan unas vistas dignas de postal (o de aparecer en el feed de Instagram):
Las Coloradas, México
Aunque pueda parecer una ilusión óptica, este lugar de ensueño es muy real. El denominado “lago” rosa de México, en la provincia de Yucatán, en realidad es la procesadora de sal más importante del país. Su característico pigmento rosa, que atrae a turistas y flamencos por igual, se debe a las halobacterias que proliferan dada la elevada salinidad del agua y se activan con la luz solar. Según Kiwi.com, los mejores meses para visitarlas son mayo y junio.
Lago Hillier, Australia
El Lago Hillier, o Hutt Lagoon, ubicado en la deshabitada isla Middle de Australia Occidental, no sólo atrae por su incomparable belleza, sino también por el aura enigmática que lo envuelve. Aunque hay varias teorías al respecto, el motivo de su intenso y permanente color rosa sigue siendo un misterio a día de hoy. La única forma de llegar a este remoto rincón es en helicóptero, pero las idílicas vistas aéreas recompensan el esfuerzo.
Salinas de Torrevieja, España
Este peculiar espectáculo visual, único en España, merece una escapada a la Costa Blanca. Las Salinas de Torrevieja son un auténtico tesoro alicantino, conformado por una laguna de 1.400 hectáreas, cuya concentración en sal es muy similar a la del Mar Muerto (unos 350 gramos por cada litro). Por si fuera poco, es la laguna salada más productiva de Europa: de ella se extraen más de 800.000 toneladas de sal al año.
Finalmente, las ciudades y edificios mencionados a continuación, por increíble que parezca, no son fruto de la imaginación:
Petra, Jordania
La belleza de Petra, conocida popularmente como la “Ciudad Rosa” del desierto jordano, no deja indiferente a ningún viajero. Su arquitectura, tallada en los acantilados de arenisca rosada, la convierte en una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Lo más sorprendente de todo es que los arqueólogos sólo han excavado el 15 % del lugar, por lo que un 85 % de la ciudad permanece intacta bajo tierra.
Toulouse, Francia
Afortunadamente, no es necesario cruzar el mundo para vivir “la vie en rose”. La vecina ciudad francesa de Toulouse, a una hora de avión desde muchos puntos de España, también cuenta con el mismo título. Basta con contemplar la urbe desde la orilla del río Garona para saber por qué, y es que el color rosado dominante en sus edificios construidos con ladrillos caravista no pasa desapercibido.
Jaipur, India
Por su parte, la India también cuenta con su propia “Ciudad Rosa”. Cabe notar que Jaipur, la capital de Rajastán, no siempre fue de este color. Se cree que el Maharajá Jai Singh, fundador de la ciudad en 1727, ordenó a sus súbditos que pintasen las fachadas de los edificios principales —como el Palacio de los Vientos— de rosa, ya que en su cultura este tono simboliza la hospitalidad. Actualmente, sigue formando parte de su esencia, lo cual le aporta un aspecto atemporal y realmente mágico.
Buenos Aires, Argentina
La capital sudamericana no es rosa en su conjunto pero uno de sus edificios más característicos e importantes sí lo es. Se trata de “La Casa Rosada”. Esta emblemática construcción es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, y está ubicada en el centro-histórico de la ciudad de Buenos Aires. Su color rosado se debe a que cuando fue pintada por primera vez se mezcló cal con sangre de vaca. Ese es él motivo por el cual se siguió pintando del mismo color con el paso de los años.
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