EL 30 DE AGOSTO, UNA DE LAS BATALLAS MÁS ORIGINALES Y DIVERTIDAS DEL MUNDO INVADE BUÑOL: LA FAMOSA TOMATINA.
El 30 de agosto en Buñol se vive y se disfruta de la Tomatina, la fiesta del tomate a lo grande, una tradición que comenzó en 1945 y que cada año reúne a miles de entusiastas en una batalla muy singular y que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Para unirse, solo hay que adquirir previamente la entrada, ponerse ropa cómoda y sumergirse de lleno en esta fiesta en la que, durante una hora, más de 150.000 kilos de tomate vuelan por los aires tiñendo de rojo las calles del municipio valenciano, hasta que una traca en la plaza del Pueblo marca el final de la batalla.
Los más pequeños tienen también su momento, el día 24, con una edición de la Tomatina infantil.
Sumergirte en una lluvia de tomates es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida, peeero si prefieres hacerlo desde casa, «La Tomatina VR Experience» es la alternativa perfecta.
Con este juego de realidad virtual interactivo puedes formar parte de la batalla y disfrutar de las sensaciones de la fiesta, pero sin mancharte…
No es lo mismo, pero tampoco es parecido, es una experiencia virtual… una cosa sí es cierta, no tendrás esas manchas de tomate… o sí…
Historia de la Tomatina
La historia de la Tomatina comenzó el último miércoles de agosto del año 1945. Unos jóvenes pasaban el rato en la Plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta. Los chicos decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva de un desfile con músicos, gigantes y cabezudos. El ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante. Este, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal.
La prohibición de la Tomatina
Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia. La Tomatina fue prohibida a principios de los 50. Esto no disuadió a sus participantes que llegaron a ser, incluso, detenidos. Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a permitirse, uniéndose más participantes y tornándose cada vez más frenética.
La fiesta fue, de nuevo, cancelada hasta 1957. Cuando en señal de protesta, se celebró e entierro del tomate. Una manifestación en la que los vecinos portaron un ataúd con un gran tomate dentro. El desfile se acompañó con una banda de música que interpretaba marchas fúnebres y su éxito fue total. Finalmente se permitió la Tomatina y se instauró la fiesta de forma oficial.
La fiesta se popularizó en el resto de España gracias al reportaje de Javier Basilio, emitido en el programa de Televisión Española Informe semanal en 1983.
Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina. El éxito ha llevado a que La Tomatina de Buñol fuera declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.