Bodegas tradicionales en calados subterráneos y construcciones ultramodernas, una rica gastronomía basada en productos de la tierra, actividades al aire libre, cultura y turismo activo, pero también bienestar y relax se dan la mano en un lugar que ofrece mil y un planes para disfrutar en familia, en pareja, con amigos y para quien quiera viajar solo. El Hotel Wine Oil Spa Villa de Laguardia se configura como un destino de primer orden para una escapada especial, donde la diversión y el relax se combinan a la perfección con las más sugerentes visitas y experiencias
Ubicado en la localidad de Laguardia, a 15 kilómetros de Logroño y media hora en coche de Vitoria-Gasteiz, este establecimiento de cuatro estrellas y coqueto estilo provenzal encierra la llave del relax gracias a su Wine Oil Spa Villa de Laguardia, un centro de belleza y bienestar con más de mil metros cuadrados en los que disfrutar de baño turco, sauna finlandesa, fuente de hielo, pediluvio, gran tino con cuatro duchas de contrastes, hidro jets, camas de agua con masaje de microburbujas, géiser y vulcanos, chorros cervicales a presión, picos de pato, pileta de agua fría para contrastes, jacuzzi y zona de relajación, así como un total de 15 cabinas para tratamientos y masajes que tienen en los productos autóctonos como uvas, vino y aceite, sus principales aliados.
La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, de la mano de sus dos restaurantes: el Medoc Alavés y el Bistró El Villa, donde se ofrecen las mejores recetas tradicionales vasco-riojanas con un toque vanguardista, productos de ‘Kilómetro 0’ y una gran selección de vinos de la D.O.Ca. Rioja. En temporada de verano, la terraza panorámica del hotel cobra todo el protagonismo para comidas y cenas informales, mientras que se convierte también en el rincón perfecto para relajarse con una copa frente a los jardines y la piscina exterior del hotel.
Entre los planes más atractivos, merece la pena recorrer el Centro Temático del Vino Villa Lucía, ubicado junto al Hotel, donde se puede conocer el proceso de elaboración del vino –e, incluso, descubrir la vendimia en primera persona- y vivir la Experiencia 4D ‘En tierra de sueños’, una aventura virtual a través de Rioja Alavesa con los ojos de un ‘vinfo’ o duende del vino que explicará todos los secretos.
A pocos metros, nos adentramos en las murallas de Laguardia, un pueblo medieval perfectamente conservado que encierra tesoros como la propia muralla, la plaza fortificada en el centro de la villa, la iglesia de Santa María de los Reyes y su fastuoso pórtico realizado en piedra tallada que aún conserva su policromado original del siglo XVII; la Torre Abacial; y la iglesia de San Juan Bautista.
Sus calles ocultan auténticos hallazgos: los calados subterráneos, antiguas cuevas horadadas bajo las casas que permitían a los habitantes de la localidad escapar cuando eran atacados. Uno de los más antiguos lo ocupa la Bodega El Fabulista, bajo el palacio de la familia del famoso escritor Félix María de Samaniego, y que actualmente se puede conocer a través de divertidas visitas teatralizadas donde el propio Samaniego relata su historia.
Los alrededores de Laguardia continúan sorprendiendo al visitante; con las bicicletas eléctricas y buggies de alquiler del Hotel Villa de Laguardia se pueden recorrer espacios como los Humedales de Carravalseca, con un extraordinario valor biológico y ornitológico, pero también senderos de gran recorrido, como el GR-38 (conocido como la Ruta del Vino y el Pescado), o el GR-99 o Camino Natural del Ebro, así como yacimientos arqueológicos prehistóricos como el Poblado de la Hoya. Durante el verano, además, los pueblos de Rioja Alavesa se llenan de fiesta, música y color, lo que los hace especialmente atractivos para familias.