Los últimos estudios científicos demuestran que el ejercicio físico y el desarrollo muscular deciden cómo y hasta cuando viviremos. Y es que por alguna razón ya olvidada, en algún momento de nuestra evolución decidimos considerar a las personas mayores como pasivas, débiles e incapaces de producir. Esta idea errónea y dañina ha marcado nuestro destino como sociedad, pero afortunadamente, es algo que todavía podemos cambiar para tener una vida no sólo más larga, sino también más saludable y placentera.
La vejez no existe, lo que existe son las consecuencias de nuestra forma de vida, y es que no hay ninguna ley en biología que diga que debemos envejecer. David Sinclair, científico a cargo del laboratorio de la Universidad de Harvard donde se investigan las formas de ralentizar el envejecimiento, es muy claro al respecto: "Necesitamos un cambio radical en nuestra perspectiva sobre la vejez, pues los estudios demuestran que más del 80% de nuestra salud futura depende de cómo vivimos, no del ADN".
Dos son los factores que los científicos marcan como decisivos para tener una vida más larga y saludable: comer los "alimentos correctos". y una vida activa basada en el ejercicio físico y sobre todo, en el buen estado del sistema muscular. Se ha comprobado científicamente que la gente mayor puede incrementar de manera notable su fuerza muscular y por tanto, lograr una mejoría palpable en su vida cotidiana y autonomía, mediante entrenamientos de fuerza bien dirigidos. Y es allí donde centran sus esfuerzos los laboratorios y empresas dedicados a inventar y producir aparatos que mejoren las condiciones físicas, caso de la española Wonder Technology, líder en el sector de la tonificación muscular radical. Y es que hoy en día, con la aparición de tecnologías de neuroestimulación combinadas con emisiones electromagnéticas, es posible desarrollar la musculatura y mejorar el estado físico prácticamente de la misma manera que sometiéndonos a entrenamientos deportivos.
Otro estudio reciente llevado a cabo en Guadalajara (México) por parte de la doctora Odalys González, especialista en medicina estética y antienvejecimiento, demostró una sustancial mejora de las condiciones físicas en 40 participantes de entre 44 y 57 años, con aumentos de masa muscular y disminución de la masa grasa similares a los de personas más jóvenes.
Cómo combatir y vencer la sarcopenia
El gran culpable de la pérdida de nuestras capacidades físicas a medida que envejecemos es la pérdida de masa muscular y fuerza relacionada con la edad, lo que se denomina sarcopenia. El trabajo de alta intensidad de los músculos, ya sea levantando pesas en el gimnasio o con tratamientos clínicos de musculación estética, no solo aumentará la fuerza y resistencia, también mejorará las conexiones entre los nervios y músculos, protegiendo las neuronas motoras en la médula espinal, algo esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
"La calidad de los músculos sometidos a los nuevos entrenamientos neuromusculares de fuerza, siempre será mayor que la calidad de los músculos que no se ejercitan. Y en consecuencia, disminuirá el riesgo de pérdida de masa muscular y de lesión muscular. Además, con el entrenamiento de fuerza se consigue incrementar la capacidad de recuperación de los músculos" - nos cuenta Alexander Pérez, CEO fundador de la empresa Wonder Technology.
El entrenamiento de fuerza en personas de mediana edad tiene además una ventaja añadida: solo se requieren cortas sesiones de 25-30 minutos dos veces por semana para obtener así importantes beneficios relacionados con la salud y la calidad de vida, como son también la prevención de las caídas y el deterioro cognitivo. Todo parece indicar que la posibilidad de llegar a una edad avanzada disfrutando de un cuerpo atlético y saludable se encuentra cada vez más cerca.