En primavera la sangre altera y no es para menos. Hace buen tiempo y tenemos rincones espectaculares que descubrir con los que reponer fuerzas y darse un respiro. Las escapadas son fundamentales para la salud. Desconectar, cambiar de aires, estar en contacto con la naturaleza es algo que debería estar en la agenda cada cierto tiempo. Ahora, en plena primavera, es un gran momento para ello. Una buena opción es Extremadura, concretamente en el Valle del Jerte, declarado Bien de Interés cultural. En la zona, aparte de descansar hay diversidad de actividades con las que disfrutar. Algunas de las que recomiendan desde el Glamping el Regajo son:
- Un paseo por Piornal, "el pueblo más alto de Extremadura", y observar el atardecer desde el mirador: "Piornal a ras del cielo".
- Una visita a la Cascada del Caozo, que se encuentra en Valdastillas, y la cascada de Marta.
- Conocer la Garganta de las Nogaledas, una ruta de aproximadamente dos horas y media, que se encuentra en Navaconcejo.
- Visita obligatoria al Mirador de la Memoria en El Torno, conocido como Mirador del Valle uno de los miradores más visitados del Valle del Jerte.
- Descubrir también la Garganta de los Infiernos o Los Pilones, "sin duda, la ruta estrella del Valle del Jerte", que se encuentra en el Parque Natural de La Garganta de los Infiernos.
- Observar las impresionantes vistas que hay desde el Mirador del Puerto de Tornavacas.
- Recorrer los pueblos de Tornavacas, Jerte, Cabezuela, Piornal, El Torno, Rebollar, etc...
- Conocer la zona del Ambroz, y de paso ver el Mirador de Cabezabellosa.
Desde luego, multitud de opciones con las que disfrutar y relajarse. Para alojarse, una de las opciones que están causando furor es irse de glamping, es decir, alojarse en establecimientos con personalidad propia que están en contacto con la naturaleza. Un gran ejemplo es Glamping el Regajo Valle del Jerte, en pleno Valle del Jerte. Tres alojamientos únicos, chozos declarados como Alojamiento Singular con vistas panorámicas, terraza y Jacuzzi privado.