Su construcción se hizo a cargo del industrial gerundense Narcís Plaja, que lo planteó como una residencia de veraneo. La obra se inició en 1935 y se inauguró en 1940, siendo popularmente conocido como “El Castell de Playa”. Con el tiempo se ha convertido en un icono indiscutible del skyline de la ciudad y uno de los recursos arquitectónicos más fotografiados de Lloret.
El pasado 21 de diciembre en la sala polivalente de la Casa de la Cultura ha tenido lugar la presentación del proyecto del Castillo de Lloret; una experiencia inmersiva multisensorial ubicada en el castillo, un icono turístico de la villa situado en la playa de Lloret. La presentación ha corrido a cargo del alcalde, Jaume Dulsat, y el empresario lloretense y propietario del castillo, Gustavo Buesa, acompañantes del equipo multidisciplinar que dirige el proyecto: Toni Cruz, director creativo; Pascuals Design, diseño, contenidos y producción; y los arquitectos Valentí Orpí y Quim Planiol, responsables del proyecto de rehabilitación.
El eje temático del proyecto versa sobre la sostenibilidad y el cambio climático, una prioridad para Gustavo Buesa “Con este proyecto desde el Grupo GBI hacemos valer nuestro compromiso con el entorno. Queremos que se convierta en un espacio pedagógico que proyecte la situación actual pero que también muestre al visitante las diferentes soluciones que tenemos a nuestro alcance y, sobre todo, que los lloretenses por fin se hagan suyo un edificio histórico que siempre ha sido privado”.
El alcalde de Lloret, Jaume Dulsat, ha destacado que “se trata de un proyecto que quiere ser un tributo para los lloretenses, convirtiéndolo en un espacio abierto a la ciudadanía. De hecho, es por este motivo que a partir de ahora se llamará el Castillo de Lloret”. Y ha añadido, “que sea un particular el que apueste por crear en Lloret un proyecto tan innovador es un orgullo y pone de manifiesto la estima de Gustavo Buesa por su ciudad”.
Debido al deficiente estado de conservación del edificio y a la singular ubicación del castillo, que se encuentra justo en frente del poblado ibérico del Turó Rodó y al pie de Sa Caleta y del camino de ronda, los trabajos de rehabilitación han sido especialmente complejos, con una actualización de la accesibilidad, un refuerzo estructural y nuevas instalaciones y servicios. Durante el proceso de adecuación la sostenibilidad ha sido también uno de los ejes vertebradores del proyecto constructivo. Así, por ejemplo, gran parte de la electricidad de la que se abastece el castillo proviene de fuentes no contaminantes, instaladas en el propio recinto.
El Castillo de Lloret ofrecerá al visitante un viaje en 3 etapas para sentir y comprender el cambio climático en toda su dimensión:
1. Sala Causas. En ella, el visitante se adentrará a través del metaverso en un territorio totalmente inexplorado: las actividades humanas que han contaminado el planeta y han provocado el calentamiento global.
2. Sala Consecuencias. El visitante vivirá los efectos de la emergencia climática en primera persona: los dramáticos efectos de la deforestación en la selva amazónica; el impacto de un incendio de sexta generación; la contaminación de los océanos o el naufragio en una tormenta de gran tamaño. Y lo hará con el soporte de la última tecnología existente: una pantalla LED de 12 metros de largo, una plataforma que se mueve y vibra al ritmo de las imágenes y todo tipo de efectos sensoriales: sonoros, lumínicos y térmicos.
3. Sala Soluciones. Para conocer y experimentar con gran espectáculo multisensorial. El visitante explorará en este espacio todas las claves para detener la crisis climática, a través de un bonito espectáculo de imagen, luz y sonido y distintos juegos digitales interactivos.
El espacio está preparado para acoger escuelas e institutos con un recorrido hecho a medida ya que el proyecto quiere convertirse también en una importante herramienta pedagógica. Además, el proyecto también incluye una terraza al aire libre con servicio de bar y espectaculares vistas a la Costa Brava. En este espacio exterior se instalarán unos elegantes árboles metálicos, dotados de placas fotovoltaicas, que protegerán del impacto del sol durante el día e iluminarán la terraza al anochecer.
Durante los meses de temporada alta, sobre la fachada del castillo se proyectará cada noche un espectáculo de luces y colores, que podrá ser visto desde Sa Caleta y desde parte de la playa de Lloret. Durante el resto del año, el edificio lucirá una discreta y elegante iluminación perimetral, que seguirá cada una de las almenas del castillo, y que lo hará destacar desde la lejanía.