Croacia es la tierra de las mil islas y las mil experiencias mágicas. Y es posible vivirlas todas en Adviento.
Tras una exitosa temporada de verano y otoño, Croacia ya está preparada para dar la bienvenida a un invierno mágico. Desde galardonados mercados navideños, hasta espléndidas celebraciones junto al mar: Croacia propone un amplio abanico de planes y actividades para que los viajeros disfruten cada momento de las próximas vacaciones. Muchos creen que Croacia es sinónimo de sol y playa (y sí, lo es), pero cuando llega el frío el destino invita a los viajeros a vivir una de las épocas más increíbles del año: el Adviento en Croacia.
El Adviento en Zagreb, reconocido por Lonely Planet como el mejor mercado navideño de toda Europa durante tres años consecutivos (2016, 2017 y 2018), ilumina a los visitantes con una espectacular oferta de conciertos, talleres, experiencias gastronómicas y mucha diversión. Se recomienda no olvidar los patines, o se perderá la oportunidad de hacer piruetas en la pista de patinaje del centro de la Plaza del Rey Tomislav, donde se celebran veladas sobre hielo, con aroma de castañas, salchichas y vino caliente en el aire. De fondo, suenan valses y clásicos navideños en el antiguo pabellón de música en el corazón de Zrinjevac, rodeado de 220 árboles que brillan a la luz de la Navidad. Por otro lado, los más pequeños disfrutarán de subir a bordo del Tranvía de la Navidad para viajar con Papá Noel. Saliendo desde la Plaza Ban Jelačić, durante 25 minutos el tranvía recorre las principales zonas de Zagreb, como la Calle de la República Austria, Jagićeva, Jukićeva, Vodnikova, Mihanovićeva, Zrinjevac y Praška. Saliendo de la capital croata, en la región de Lika, una visita recomendable es a los Lagos de Plitvice que, si bien son un auténtico paraíso durante todo el año, cubiertos por un manto blanco de nieve ofrecen una estampa inolvidable, sacada de postal.
Llega el invierno, y ¿qué mejor lugar para experimentar la magia que en Kings Landing? Dubrovnik en diciembre brinda una experiencia diferente a la de los meses de verano. Los viajeros pueden disfrutar de un tranquilo paseo por sus famosas murallas y luego sumergirse en la cultura y la diversión del Festival de Invierno de Dubrovnik, con conciertos, eventos culturales, talleres y mucha comida y bebida. En Split, la capital de Diocleciano, se pueden encontrar escenarios festivos de la serie “Juego de Tronos”, ya que la casa del emperador romano, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cobra vida y se llena de alegría estacional. En lugares clave, como Riva, Procurative y Narodni Trg, los visitantes pueden recorrer los mercados en busca del mejor souvenir artesanal, asistir a conciertos o realizar una de las muchas actividades para sacar a relucir el espíritu más festivo.
En la ciudad de Cazma, a unos 60 km de Zagreb, se encuentra Salajland, un reclamo turístico de visita obligada para cualquier amante de la Navidad que se precie. Desde hace casi dos décadas, la familia Salaj invita a sacar el niño que llevamos dentro, iluminando su finca con millones de luces de colores, que atraen a locales y turistas por igual. Este parque temático, inaugurado en 2019, cuenta con lagos, una pista de patinaje sobre hielo, un pueblo de Adviento con productos artesanos e incluso espectáculos de pirotecnia.
Aquellos que quieran combinar un poco de cultura de la UNESCO con su visita al Adviento croata, Zadar y Šibenik son el place to be. Pueden explorar destinos de playa tan populares como Makarska o ciudades insulares como Hvar como nunca antes. El ambiente navideño se siente en el aire en Kvarner, cuyo turismo basado en su clima templado y sus aguas prístinas se remonta a 170 años atrás. Opatija, por otra parte, se está dando a conocer como una atracción invernal diferente gracias al chocolate. Los viajeros pueden saborear las mejores marcas de chocolate nacionales e internacionales, y dar rienda suelta a su afición por los dulces en talleres, degustaciones y conciertos en el Festival del Chocolate de Opatija, el primer fin de semana de diciembre.
En cuanto a la gastronomía, en la capital son típicos los puestos callejeros y mercadillos que ofrecen vino y chocolate caliente, krostule (galletas fritas espolvoreadas con azúcar) o prikle (rosquillas). El norte del país invita a saborear los strukli —pasteles de queso, dulces o salados— y el pavo o pato con mlinci (tiras finas de pasta casera). Y en la costa, por su parte, destaca el bacalao con patatas; la pasticada, un estofado de ternera; y la peka, un cocido tradicional de carne o pulpo a la brasa, acompañado de verduras. Y la guinda del pastel, nunca mejor dicho, es el Festival de Pasteles y Galletas en la Galería Karas, donde los artesanos exponen un sinfín de dulces navideños.
En Croacia se vive la Navidad intensamente, sin importar el lugar elegido para celebrar estas fechas tan señaladas. Como muestra, en la Península de Istria —al noroeste de Croacia—, son dignas de mención las decoraciones navideñas de poblaciones como Pula, Osijek, Opatija, Rovinj, entre otras. En esta zona la trufa cobra un gran protagonismo, por lo que no sorprende encontrar numerosas referencias a la misma: en el queso, el aceite, etc.