Para los viajeros en busca de una escapada perfecta para los meses de otoño e invierno, Las Palmas de Gran Canaria es el destino donde sumar el sol y la playa junto a una oferta cultural vibrante y la oportunidad de degustar una gastronomía tremendamente diversa al aire libre, junto al mar.
Un paseo por tres espacios icónicos del barrio de Vegueta
Para conocer Las Palmas de Gran Canaria es imprescindible perderse por las calles de sus barrios históricos. Por un lado, Vegueta es el origen de la actual ciudad, fundada hace más de cinco siglos. La Plaza de Santa Ana, del siglo XVI, es un espacio imprescindible porque fue el modelo que la corona española trasladó a sus nuevas urbes americanas y porque está flanqueada por dos edificios fundamentales: la Catedral y las Casas Consistoriales. En la catedral, con una fachada de estilo neoclásico y de un característico color gris, se puede subir a su torre, visitar su museo de arte sacro, ubicado en un precioso patio tradicional canario del siglo XVII, o visitar su interior y dejarse llevar por el silencio del templo y los llamativos nervios de las bóvedas de la nave central, que se abren a modo de palmeras en la parte superior de los soportes.
Las Casas Consistoriales es un precioso edificio, icono arquitectónico y artístico de esta ciudad, que se puede visitar los domingos por la mañana (visitas guiadas gratuitas). Una oportunidad para conocer su amplia colección de pinturas y esculturas y su emblemático salón dorado, donde se celebran los plenos municipales. Desde su azotea se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de los ‘Riscos’ de colores de la ciudad.
Los domingos, el histórico barrio de Vegueta cuenta con un encantador mercado de artesanía en la Plaza del Pilar Nuevo junto a la simbólica puerta verde de la Casa de Colón, uno de los elementos más fotografiados en Las Palmas de Gran Canaria. En este edificio, el visitante puede realizar un repaso cronológico por las cuatro travesías que Cristóbal Colón realizó en su viaje y sumergirse en la historia de la ciudad y las relaciones entre Canarias y América.
Barcos, gastronomía y mucho más en la marina
El Muelle deportivo, la marina de Las Palmas de Gran Canaria, con unos 1.500 atraques, bulle de ambiente en el último trimestre del año. Es una época propicia para la navegación trasatlántica y esta ciudad es una escala náutica perfecta, apreciada y muy visitada por navegantes que deciden cruzar el Atlántico.
Pasear entre cruceros, catamaranes y veleros atracados en los pantalanes, conversar con las tripulaciones y disfrutar de las vistas al Puerto de Las Palmas, un skyline sugerente que atrae por un paisaje portuario de muelles, contenedores, cruceros, grandes buques fondeados y enormes plataformas que le dan carácter y personalidad a la ciudad. Mejor al amanecer o al atardecer.
La marina de Las Palmas de Gran Canaria, además de servicios náuticos de todo tipo, atrae por su oferta gastronómica. Y es que comer en este escaparate náutico, una auténtica torre de babel con navegantes de todo el mundo, al aire libre y disfrutar de una gastronomía de calidad y muy variada, es una gran sugerencia.
Sol, playa y naturaleza
La naturaleza de Las Palmas de Gran Canaria, como ocurre en las Islas Canarias, está definida por su paisaje volcánico, el mar y las playas, una flora endémica envidiable, los barrancos y un clima considerado, el mejor del mundo. La playa de Las Canteras, un arenal urbano con una reputación turística de sobresaliente y unos servicios de calidad, es uno de los espacios de encuentro de la vida en la ciudad. También, El Confital, la playa de La Laja, el Sendero del Guiniguada, Tafira y San Lorenzo o el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, son lugares donde la naturaleza se siente de manera especial para practicar actividades al aire libre, hacer deporte o simplemente disfrutar del paisaje y relajarse.
Música y artes escénicas
La cultura está en el ADN de esta ciudad, igual que su carácter abierto y amable. Las artes escénicas son una constante en la agenda de Las Palmas de Gran Canaria, al aire libre y en los grandes equipamientos culturales de la urbe: el Teatro Pérez Galdós, el Auditorio Alfredo Kraus o el Teatro Cuyás.
La programación de estos meses es una delicia para los sentidos y un complemento perfecto para el viaje.
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