Los vastos paisajes del Alentejo son conocidos por su belleza, pero el espectáculo no hace más que empezar cuando cae la noche y levantamos la mirada. Cúmulos de estrellas, planetas, satélites o incluso la Vía Láctea: el cielo alentejano, apenas afectado por la contaminación lumínica, convierte la región en un Destino Starlight perfecto para hacer astroturismo.
La reserva de Dark Sky Alqueva se ha convertido en uno de los enclaves mejor protegidos por su trabajo al preservar el cielo nocturno y vincular la actividad turística de la zona al desarrollo sostenible. Debido a ello, ha sido reconocida por cuarto año consecutivo al ganar el Premio de Turismo Responsable en Europa 2022 en los galardones World Travel Awards, una iniciativa comparable a los “Óscar del turismo” que recompensa la excelencia en viajes.
Todas las estrellas están en el Alentejo
El cielo nocturno es oscuro y transparente en el Alentejo, con una bajísima contaminación lumínica y unos 286 días anuales de cielos despejados de media. Estas condiciones atmosféricas son óptimas para dedicarse a la observación del firmamento, razón por la cual la región de Alqueva fue la primera del mundo en recibir la certificación de Destino Turístico Starlight, un emblema que garantiza la excelencia de este lugar para mirar las estrellas.
Dark Sky Alqueva, patrimonio natural
Registrada como una reserva Dark Sky, la zona galardonada abarca una superficie cercana a los 10.000 kilómetros cuadrados a las orillas del gran lago de Alqueva. Para preservar la visibilidad privilegiada de su cúpula celeste, municipios próximos como Alandroal, Reguengos de Monsaraz, Portel, Mourão, Moura y Barrancos se han comprometido a poner su granito de arena para evitar que disminuya la calidad de sus mágicos cielos, encendiendo a niveles mínimos su alumbrado público para no contribuir a la polución lumínica.
El patrimonio cultural de la zona, rico en monumentos megalíticos como el crómlech de Xerez, sugiere que estos terrenos han tenido una importante vinculación a la astronomía desde tiempos remotos. Estos vestigios prehistóricos son punto de gran interés durante las visitas guiadas e iluminadas por la luz de las estrellas, pues bajo el tupido manto de astros pueden realizarse actividades como el senderismo y paseos a caballo, cursos de orientación o talleres de astrofotografía.
A ojo desnudo o con instrumentos ópticos
Aunque a simple vista puedan identificarse muchos cuerpos celestes, se gana gran detalle al hacerlo a través de un telescopio. El Observatorio Dark Sky Alqueva está equipado con potentes telescopios indicados tanto para la observación solar como la astronómica, con lo cual se pueden ver hasta los cráteres de la luna y el firmamento profundo. Se sitúa en el pueblo de Cumeada, muy próximo a Monsaraz, un bello municipio amurallado y marcado por su arquitectura medieval.
Cercano al mismo pueblo y dentro de los límites de la reserva puede encontrarse también el Observatorio del Lago Alqueva (OLA), un lugar ideal para aprender astronomía que además alquila material a los aficionados que decidan ir por libre. Adicionalmente, en diferentes zonas de la región pueden encontrarse telescopios y prismáticos a modo de ayuda para la observación, además de una amplia carta de rutas guiadas para conocer los astros.
Dormir con vistas al espectáculo nocturno
Una de las condiciones clave para disfrutar al máximo de un destino starlight es disponer de una amplia oferta turística, y el Alentejo la cumple con creces: tanto dentro de los límites de la reserva como alrededor hay un buen número de alojamientos orientados al astroturismo, con servicios específicos para disfrutar de la inmensidad del cielo alentejano. Es el caso de Herdade dos Delgados, un complejo a las orillas del lago Alqueva, en Mourão. Diseñado en armonía con la naturaleza colindante, no solo tiene una ubicación privilegiada bajo el inmenso cielo iluminado por miles de estrellas y constelaciones, sino que también ofrece otro tipo de entretenimientos como excursiones navegando o sobrevolando el lago Alqueva o rutas de senderismo y bicicleta para disfrutar de la flora y fauna del lugar.
Para los que sueñen con dormir bajo las estrellas, fuera de la reserva Dark Sky Alqueva —pero también en un lugar excepcional para ver el cosmos— se encuentra L'AND Vineyards, un resort para amantes de la astronomía, el vino y el diseño. Situado en Montemor-o-Novo, el hotel ofrece un amplio rango de servicios para experimentar un relax absoluto y disfrutar de los cielos y los paisajes alentejanos. Y, por las noches, nada como dormir bajo el límpido cielo, pues las claraboyas de sus “Sky suites” permiten observar el firmamento incluso desde la cama.
Si se quiere combinar la experiencia de dormir al raso con el máximo confort, el Glamping Skies de Veiros (distrito de Évora) pone a disposición de los más enamorados del cielo alentejano sus cúpulas individuales de techos acristalados. La arquitectura mínima del hotel garantiza una conexión total con la naturaleza y unas vistas diáfanas del Universo mientras se preserva la tranquilidad y el descanso gracias a sus políticas de admisión sólo para adultos.