Situado en un enclave de ensueño de la costa malagueña, el hotel Anantara Villa Padierna Palace Marbella ofrece un diario de actividades repleto de experiencias gastronómicas y culturales que convierten este destino en el viaje perfecto. Además de las lujosas instalaciones de ocio y bienestar, con club privado de deportes de raqueta, rodeado de tres campos de golf y un spa termal, alberga más 1.200 obras de arte originales y propone disfrutar viajando por los rincones de la Costa del Sol.
Acompañado de un entorno privilegiado e idílico, el resort traslada la riqueza mediterránea invitando a conocer los pueblos vecinos de lo más variopintos y sus arenosas playas, con una oferta de actividades locales para recorrer, por mar, tierra y aire, el entorno natural.
Se podría empezar con una salida al mar en un tradicional barco pesquero, para amanecer en el Mediterráneo recogiendo zamburiñas junto a pescadores de la zona y vivir una experiencia única. Para culminar esta experiencia única, se podrá desayunar lo recogido en el mismo barco pesquero acompañado por un delicioso champagne.
También, viajar en helicóptero privado a Ronda, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y disfrutar de unas vistas únicas desde las alturas. Complacerse con el aire mediterráneo y el aroma de sus campos de naranjos también es posible haciendo un recorrido en coche de época descapotable por los Pueblos Blancos.
Gastronomía de un viaje perfecto
Anantara Villa Padierna ofrece un paseo por una antigua finca de oleo turismo. Una aventura para el paladar donde se podrá degustar, sentir y saborear una selección local de aceites de oliva acompañados con panes artesanales. Con un experto local como guía, los huéspedes descubrirán el secreto de los diversos tipos de aceite de oliva y, además, aprenderán a identificar los sabores y aromas únicos que caracterizan a cada uno de ellos.
En el restaurante La Veranda, un espacio único y especial situado en la terraza del hotel, los huéspedes podrán saborear un maravilloso menú degustación, a cargo del chef Santiago Altuna. Predominan la inspiración autóctona y los productos malagueños, como el salmonete o el ajoblanco, el excelente marisco de la zona y los productos de temporada propios de la gastronomía mediterránea. Para disfrutar de los últimos rayos de sol, el resort brinda un espacio único para relajarse, Eddy’s Bar, donde tomar un aperitivo o beber un cóctel preparado por su mixólogo experto.
Para una cena deliciosa, Anantara Villa Padierna Palace, anima a los huéspedes a despedir la velada en el restaurante La Loggia. En este restaurante, la combinación de exquisitos ingredientes y las mejores técnicas de cocina permitirán vivir la propia historia ‘Dolce Vita’ gracias a una delicada oferta gastronómica que incluye los platos italianos más tradicionales o un amplio bufet antipasto. Los huéspedes se deleitarán en el acogedor salón o en la hermosa terraza con vistas panorámicas al lago, extendiéndose hasta el Peñón de Gibraltar.
Un oasis de tranquilidad en la Costa del Sol con 125 habitaciones y suites, entre las que incluye nueve villas de lujo, para disfrutar la naturaleza, la vida nocturna y las rutas comerciales. El lugar ideal para conocer de cerca la historia y la cultura andaluza, gracias a su localización, a la inspiración mediterránea de sus productos y servicios, y a través de su espacio de arte con una colección de pinturas, esculturas, cerámicas y tapices cuidadosamente expuestos en amplias zonas comunes y exuberantes jardines.