Se representa en el Festival de Teatro Cásico de Mérida ‘Ariadna, al hilo del mito’, con el Ballet de Rafaela Carrasco en una producción de la propia compañía. Dirigido y coreografiado por la mismísima Rafaela y con dramaturgia y letras de Álvaro Tato, Ariadna es el viaje flamenco a un mito que nos enfrenta con nuestros miedos y anhelos ancestrales. Baile, cante, toque y poesía en clave de tragedia griega.
Los días 26 y 27 de julio.
En palabras de la compañía, “este espectáculo reincide en la búsqueda de uno mismo, del otro y de la libertad. Ariadna es la tejedora, la que halla el hilo para salir del laberinto, pero también la atrapada, la aislada, la traicionada por su amor; una mujer que ha de madurar demasiado pronto por causa del desengaño y es llevada a la perdición por su anhelo de independencia.”
Y en las palabras de Rafaela Carrasco:
“Es, sobre todo, un viaje interior, un viaje por diferentes estados emocionales y vivenciales del ser humano. Al final todos pasamos a la largo de la vida por diferentes experiencias y el mito nos ha servido para usarlo y poner todo eso fuera. De alguna manera el mito es la necesidad del ser humano de crear mitos, leyendas o cuentos para poder poner fuera lo que ocurre dentro, y en este caso hemos hecho el viaje al revés, hemos cogido el mito para investigar que pasa por dentro.”
“No contamos el mito como tal, no aportábamos nada en eso, pero sí la idea de usarlo para contar estados emocionales como puedan ser los miedos, la soledad, el abandono, el amor, festejar el amor. Así Ariadna es un viaje por todos esos estados, y eso a la hora de la creación y de ponerse en el pellejo de personajes te ayuda a hacer ese viaje.”
“Nosotros usamos el flamenco, es nuestro lenguaje, y también la música, pero hay todo un trabajo de creación para ver como se puede ajustar con palos tradicionales flamencos todos esos estados emocionales, y ha sido fácil porque el flamenco tiene un abanico muy amplio de sentimientos y de sentidos que te dan la posibilidad para poder adaptarse a cualquier música, a cualquier historia porque está lleno de colores emocionales, solo hay que tener la sensibilidad y la capacidad de ir encontrado de que manera se iba poniendo en la creación musical y de cante, coreográficamente en la interpretación que era lo más adecuado para cada momento…”