El titular del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, destacó la apuesta de la Xunta por el turismo termal con una línea de ayudas de más de 800.000 euros para que los ayuntamientos beneficiados puedan mejorar estos espacios de ocio y bienestar.
En una visita a las termas de Pozo de Teáns, coincidiendo con la reapertura de estas instalaciones en Salvaterra do Miño, Rueda anunció que esta nueva línea de ayudas permitirá realizar mejoras en las termas de As Burgas, A Burga do Canedo y A Chavasqueira (Ourense), en el área termal del Bañiño (Punxín), en las de Barbantes (Cenlle), y en las de Teáns, “un espacio singular con gran potencial para el turismo”, indicó el presidente de la Xunta, en referencia al conjunto de termas al aire libre más grande de Galicia al que el Gobierno gallego concedió también una ayuda de 62.500 euros para la adquisición de maquinaria y mejora de los espacios verdes.
El presidente gallego destacó que Galicia es la mayor potencia termal de España y una de las principales de Europa, con más de 300 reservas de aguas mineromedicinaless. “El termalismo es una pequeña joya que, a veces, no se le da la importancia que merece”, dijo. La Comunidad cuenta con 21 balnearios -seis con distintivo Q de Calidad-, once espacios termales y tres centros de talasoterapia. “Somos una potencia en termalismo y tenemos aún mucho camino por andar y por desarrollar, haciendo las cosas como se están haciendo hasta ahora”, afirmó.
En ese objetivo se encuadra la nueva línea de ayudas por valor de 800.000 euros, pero también el plan de villas termales y cascos históricos, que contará con 21,1 millones de euros, o con iniciativas específicas para atraer la ciudadanía, como el Programa Verano, Otoño Termal o Elige Galicia.
En su apuesta por mantener y potenciar el liderazgo de Galicia en el turismo termal, la Xunta completó, recientemente, la señalización turística de las villas termales en nuestras carreteras gallegas, además de desarrollar una legislación específica y pionera en España que regula el aprovechamiento lúdico de las aguas termales. También acaba de crear una área específica de termalismo que estará situada en la provincia de Ourense, una de las que más fuentes termales tiene en toda Europa.
El titular del Ejecutivo gallego recordó que el termalismo “es uno de los motores turísticos de Galicia”, como lo demuestra el hecho de que cada año unos 150.000 usuarios visiten las instalaciones termales de la Comunidad, lo que se traduce en un volumen de negocio alrededor de los 60 millones de euros y 1.400 empleos directos.
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