Que Uruguay es uno de los países más gayfriendly del mundo es de sobra conocido por el viajero habitual. Ocupa el 6° puesto entre 138 países según el ranking de la guía turística más tradicional de temática gay, ‘Spartacus International Gay Guide’, lo que le convierte en el primero de América del Sur.
Destinos como Montevideo o Punta del Este acogen sin reservas a toda la comunidad LGBT con productos exclusivos, una legislación que les apoya y un calendario de eventos temáticos que abarca todo el año. Un carácter afable y abierto que vuelve a quedar refrendado con la elección, por parte de uno de los portales especializados más seguidos, de Montevideo como la primera ciudad gayfriendly de Latinoamerica.
SentigoG, de origen argentino,
ha elegido a la capital uruguaya por delante de otros importantes destinos como Buenos Aires, Río de Janeiro, Ciudad de México y Guadalajara, que copan el ‘Top 5’ de un
ranking cuyo espectro ha sido la práctica totalidad de países de Sudamérica y América Central.
La web considera a Montevideo como la ciudad “más amistosamente gay del continente, ya que ha gozado de políticas de Estado en las que la diversidad, la inclusión y la antidiscriminación son leyes y valores cada vez más aplaudidos entre sus ciudadanos”. Por otro lado, el portal también comenta que la capital uruguaya se perfila como un importante destino turístico gay gracias a su amplia oferta cultural donde la comunidad LGBT “es la invitada de honor”.
Montevideo es una ciudad atractiva, accesible, segura y diversa. Ofrece historia, una arquitectura colonial y moderna, gastronomía exquisita y una amplia variedad de alojamientos especialmente diseñados para la sociedad LGBT. Es la capital que tiene la mejor calidad de vida de América Latina y donde es posible transitar tranquilamente de noche, observando con calma lo que la ciudad tiene para ofrecer. En el mes de septiembre, todos los años se realizan multitud de eventos temáticos dentro del Mes de la Diversidad.
Los visitantes de este colectivo tienen propuestas culturales declaradas Patrimonio de la Humanidad como el tango y el candombe, el carnaval más largo del mundo, museos y galerías de arte, librerías, tiendas con las mejores firmas internacionales, ferias, anticuarios, teatros, bares y discotecas ‘de ambiente’, saunas, comercios de diseño y estética, entre otros.