El turismo de compras es una de las claves de la economía puertorriqueña, y actualmente la isla presume de tener la oferta más completa del Caribe. A ello ha contribuido la apertura del Mall de San Juan, el centro comercial especializado en tiendas de lujo más importante de la región.
El nuevo espacio, diseñado para reflejar la rica cultura y herencia histórica de San Juan con aire contemporáneo, incorpora firmas como Saks Fith Avenue y Nordstrom, hasta ahora solo disponibles en EEUU. Con una superficie de 650.000 m2, a estas marcas se suman tiendas de reconocidos diseñadores internacionales, como Versace, Jimmy Choo o Louis Vuitton, que se combinan con espacios gastronómicos únicos. Un casino y un hotel completan las instalaciones.
El Mall de San Juan se une así a la amplia oferta que combina compras y lujo, tan propia de Puerto Rico. Desde centros comerciales como el Plaza de las Américas, el más grande de la región, hasta talleres de diseñadores locales de prestigio internacional como Stella Nolasco o Luis Antonio, pasando por mercados de artesanía y gastronomía puramente puertorriqueña como el Mercado de Santurce o el Mercado Urbano.
Al margen de los centros comerciales, San Juan de Puerto Rico, el centro histórico de la isla, también es una meca de las compras, y ofrece una gran variedad de joyerías, galerías de arte y anticuarios. En contraposición, la avenida Ashford, en Condado, es el hogar de boutiques de diseñadores internacionales como Gucci, Salvatore Ferragamo y Louis Vuitton.
La Compañía de Turismo de Puerto Rico ofrece a los visitantes recorridos especializados en gastronomía y compras para que el turista pueda conocer toda la realidad de la isla. Se trata de tours personalizados y personalizables que permiten a los viajeros vivir una experiencia única y diferente.
Puerto Rico está viviendo actualmente la mejor temporada turística de su historia. En 2014 más de 5.500 españoles visitaron la isla, casi un 36% más que el año anterior. Considerada la “isla cosmopolita del Caribe” la oferta de Puerto Rico incluye compras de lujo, siglos de historia y cultura, impresionantes playas, una excitante vida nocturna, gastronomía de clase mundial y es el enclave perfecto para practicar deportes al aire libre y la aventura. A ello se le une una oferta hotelera muy variada, y de gran calidad, como demuestra la reciente re-apertura de uno de los hoteles más emblemáticos, el Condado Vanderbilt, antaño cita obligada entre la realeza, jefes de estado y estrellas de Hollywood.