Ocurre que, cuando el viajero piensa en la naturaleza de Qatar, le viene automáticamente el desierto a la mente. Y aunque esa experiencia entre las dunas debe ser vivida una vez en el destino, muchos desconocen una de las joyas más preciadas del país: Al Thakira, un humedal reserva natural, a menos una hora de Doha, que puede presumir de albergar playas de arena fina, aguas cristalinas y un impresionante recorrido de verdes manglares.
Situado unos kilómetros al norte de Al Khor, Al Thakira guarda interesantes atractivos y actividades para imponerse como una visita obligatoria cuando se viaja a Qatar, ideal tanto para amantes de la naturaleza como familias. Y es que en la playa de Al Thakira se puede nadar, tomar el sol, hacer un picnic o, simplemente, relajarse bajo la calidez del lugar, una joya esmeralda que no se encuentra en otro lugar de Qatar.
Aquí el viajero disfrutará de unas apacibles vistas a una de las mayores y más antiguas reservas de manglares del país. La mejor manera para hacerlo es alquilar un kayak y explorar los canales de Al Thakira, aprendiendo también sobre el entorno, sus fenómenos, como el crecimiento de los humedales en agua salada, en temperaturas extremas o los cambios de las mareas; y sus beneficios de medioambientales: eliminan dióxido de carbono del aire, filtran metales del agua, proporcionan zonas de cría para los peces y protegen las costas de la erosión.
Aquí, además, es muy posible encontrar garzas, charranes y garcetas, así como coloridos flamencos apoyados sobre una pata entre los humedales.
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