Una nueva hamburguesa se incorpora a la carta de Timesburg: La Crunchy, que se diferencia de otras en que utiliza la parte más sabrosa del pollo, el contramuslo, y no la pechuga como solemos encontrar en otros locales. Salpimentados y rebozados en panko japonés, los contramuslos se sirven en esta burguer sobre pan de amapola, lechuga francesa, tomate, cebolla morada, mayonesa JR (con base de Piri Piri) y salsa casera brownhoney.
El mundo está dividido entre los que son más de pechuga, de muslo o de contramuslo. En Timesburg apuestan esta vez por los últimos con su nueva hamburguesa “La Crunchy”, que se acaba de incorporar a su carta de manera definitiva. Y esta es su principal novedad, que no echan mano de la clásica pechuga rebozada que forma parte de la mayoría de hamburguesas que vemos, sino del contramuslo, la parte más jugosa y sabrosa del pollo. Y además, crujiente gracias a su rebozado en panko, el conocido pan rallado japonés que le da esa textura crunchy.
¿Por qué contramuslo y no pechuga?
A muchas personas les gusta más el contramuslo por una sencilla y entendible razón: tiene más grasa que la pechuga y por tanto, su sabor es más característico y también, más jugoso. También es mayor el aporte de colágeno, calcio y hierro en el contramuslo, ya que tiene más cartílago, lo que lo convierte en una pieza más interesante para una dieta en deportistas, siendo fundamental para los huesos y músculos principalmente. Si no ubicamos bien los contramuslos, fijémonos en la parte superior de sus patas, justo encima de la articulación de la rodilla. La carne de contramuslo del pollo es la novena carne que añade Timesburg a su carta tras las de vacuno, vacuno ecológico, carne mix bacon, wagyu, pulled pork, pollo a la parrilla, pollo crunchy y las opciones vegetarianas y veganas de La Veggie y La Beyondburg.