El sector de los alojamientos turísticos de la demarcación de Lérida ha cerrado el año 2021 con un incremento de un 33,8% en cuanto al número de viajeros y un 28,5% en cuanto al número de pernoctaciones con relación al año 2020, pero ha quedado todavía por debajo de los resultados registrados antes de la pandemia. Respecto a 2019 (año con unas cifras récord en la demarcación de Lérida), el sector ha tenido una pérdida de un 23,3% en cuanto al número de viajeros y de un 15,5% en cuanto a pernoctaciones.
El comportamiento turístico del primer semestre del año ha sido muy distinto respecto al segundo debido a las restricciones de movilidad motivadas por la pandemia. De igual modo, tampoco ha sido igual para todos los subsectores de alojamiento. El del camping ha tenido los mejores resultados de todos los tiempos y el turismo rural ha cerrado con los mejores guarismos desde el año 2016. En cambio, el de la hostelería –más diversificado entre la zona del Pirineo y la Plana de Lérida– ha registrado una pérdida del 32% en cuanto al número de pernoctaciones con relación a 2019 y un incremento de un 17% respecto a 2020.
La vicepresidenta del Patronato de Turismo, Rosa Pujol, ha expresado una satisfacción moderada ante el balance provisional del año 2021 y valora positivamente “el buen comportamiento turístico que ha tenido el conjunto de la demarcación de Lérida a partir del inicio del verano y durante todo el segundo semestre del año, en el que ha conseguido remontar con fuerza los malos datos de los primeros seis meses del año motivados por las limitaciones y restricciones que ha implicado la COVID-19”.
Pujol confía en que "estos resultados y este cambio de tendencia marquen el buen camino para la plena recuperación durante este año 2022", y se muestra convencida de que el sector turístico de la demarcación de Lérida ha salido reforzado de la pandemia respecto a otros destinos gracias a la oferta del territorio, basada en la naturaleza y las actividades en espacios naturales al aire libre, alejada de las masificaciones. Unos valores que en estos momentos se encuentran plenamente alineados con lo que buscan los visitantes. “El destino turístico de la demarcación de Lérida, especialmente la zona del Pirineo, ha sido elegido por el público de proximidad, catalán y estatal, para disfrutar de sus vacaciones de verano y para las fiestas de Navidad o para hacer escapadas de fines de semana.” Por el contrario, el turismo internacional todavía sigue en retroceso con relación al año 2019, ha subrayado Pujol.
En los 6 primeros meses se perdieron más del 50% de los viajeros y pernoctaciones
Durante el primer semestre del año, de enero a junio, el sector turístico de la demarcación perdió con relación a 2019 un 55% de viajeros y el 53% de las pernoctaciones en las diferentes modalidades de alojamiento turístico. En el sector de hostelería la pérdida estuvo por encima de ese porcentaje hasta alcanzar un 62,6% menos de viajeros y un 64,27% menos de pernoctaciones respecto a 2019.
El resultado del primer semestre de este año en comparación con el 2020 también ofrece peores guarismos, con un 10% menos de viajeros y un 14,45% menos de pernoctaciones. El motivo es que durante los dos primeros meses de 2020, antes del inicio de las restricciones a la movilidad y de otro tipo motivadas por la COVID-19, los establecimientos de hostelería, turismo rural, apartamentos turísticos y campings del Pirineo y las Tierras de Lérida funcionaron bastante bien y llegaron a experimentar un crecimiento de un 19% en cuanto al número de viajeros y de un 20% en cuanto a la cifra de pernoctaciones respecto a los meses de enero y febrero de 2019, gracias al buen ritmo de la temporada de esquí en el Pirineo de Lérida.
El verano marca un cambio de tendencia y cierra con cifras récord
El buen ritmo de vacunación de la población y el descenso del ritmo de contagios de la COVID-19, la finalización del estado de alarma y de las restricciones geográficas a la movilidad y la llegada del buen tiempo permitieron empezar la temporada de verano en las comarcas del Pirineo y la Plana de Lérida con un fuerte impulso turístico a todos los niveles. El balance del verano resultó excelente, con cifras récord y el mejor resultado de todos los tiempos en el tramo comprendido entre julio y septiembre en comparación con el mismo período de años anteriores. La demarcación de Lérida registró un incremento del 12,50% en las pernoctaciones respecto al año 2019, antes de la pandemia, y un aumento del 27% sobre el mismo período de 2020. El número de viajeros se incrementó en un 3% con relación al año 2019 y en un 29,28% respecto a 2020 en el conjunto de la demarcación.
Los resultados supusieron una mejora respecto a los del verano de 2020 en la zona del Pirineo y Prepirineo, que ya fueron muy buenos, y en las comarcas de la plana se recuperaron e incluso superaron los registros del año 2019, antes de la pandemia. Las comarcas del llano de Lérida experimentaron en 2020 un fuerte bajón, básicamente por el efecto negativo que el confinamiento que sufrieron la ciudad de Lérida y seis municipios del Segriá durante el mes de julio tuvo sobre los establecimientos de hostelería.
La fuerte recuperación a partir del segundo semestre
El sector turístico de Lérida ha conseguido superar durante el segundo semestre del año (de julio a diciembre) los malos resultados del primero, causados por las restricciones por la COVID-19, gracias a la fuerte recuperación de la actividad durante el verano y el otoño. De la pérdida, en 2021, de un 55% de viajeros y de un 53% de pernoctaciones con relación a 2019, se ha logrado reducir el descenso de viajeros a solo el 23,38% respecto al ejercicio 2019, y al 15,47% el de pernoctaciones.
Lenta recuperación del turismo extranjero
El turismo extranjero presenta una ligera recuperación con relación al año 2020, pero muy por debajo de los datos de 2019. El mejor comportamiento se produjo durante el verano, con un 123% más de viajeros y un 135% más de pernoctaciones respecto al año 2020, pero que suponen cifras inferiores al verano de 2019.
El turismo extranjero en la demarcación de Lérida se ha cerrado con 93.050 viajeros foráneos, que han realizado 210,138 pernoctaciones. Estas cifras representan un 55,6% menos de viajeros respecto a 2019 y un 27,20% más que en 2020, y un 64,58% menos de pernoctaciones con relación a 2019 y un 7,27% más que en 2020.