Jerusalén amaneció el jueves 28 de cubierta de una capa de más de quince centímetros de nieve tras una intensa nevada durante la noche, provocada por el temporal Elpida, que ha obligado a cortar casi todos los accesos a la ciudad y suspender gran parte del transporte público.
La nieve comenzó a caer el miércoles 27 a las 19.30 hora local (17.30 GMT) y las autoridades habían aconsejado a los residentes en la ciudad que permanecieran en sus casas desde las 15.00 hora local (13.00 GMT), además de suspender por la tarde la actividad en colegios y organismos públicos.
El Muro de las Lamentaciones ha sido testigo de la gran nevada, dejando una galería de imágenes insólita.
Jerusalén teñida de blanco. No es una imagen usual en una ciudad donde se pueden superar los 40ºC en verano e incluso algún invierno, en el mes de enero, se han alcanzado los 23ºC. Por eso, despertarse con esta capa de nieve ha sido toda una sorpresa para los habitantes de Jerusalén.