W Elevation Infinity Shell Jacket, la nueva chaqueta de esquí femenina de Helly Hansen

Galardonada con un Gold Award de la Ispo 2020, el premio de referencia de la industria del deporte, la chaqueta de esquí femenina W Elevation Infinity Shell Jacket representa un paso más de Helly Hansen en la conservación del medio ambiente. Gracias a la introducción de la nueva membrana patentada, Lifa Infinity Pro, se eliminan los compuestos químicos repelentes al agua y se sustituye por las fibras hidrófobas que desempeñan la misma función y además son más transpirables.

Marte Tveten y Juliette Willmann, esquiadoras profesionales, son las máximas artífices de la W Elevation Infinity Shll Jacket. Gracias a su experiencia y aportaciones, el equipo de diseño de Helly Hansen ha creado esta prenda que presenta el ajuste y el diseño específicos para la mujer, al tiempo que mantiene una excelente funcionalidad y rendimiento.

Con la tecnología LIFA Infinity Pro, la prenda femenina Elevation Infinity Shell Jacket establece el nuevo estándar de las chaquetas impermeables, transpirables y responsables. Se trata de una tecnología innovadora que se incorpora a las chaquetas denominadas 3L o 3 capas. La innovación radica en la capa externa que finaliza la chaqueta y que va unida a la membrana microporosa. Ésta es de tejido Lifa, libre de compuestos químicos, lo que además proporciona mayor transpirabilidad y la hace ideal para mantener el cuerpo seco y a temperatura estable en actividades intensivas como el esquí, el esquí de montaña y las actividades en la nieve.

Issam Yousef, experto técnico en el departamento de Producto y Desarrollo de Helly Hansen, ha dirigido el equipo de desarrollo de la nueva tecnología responsable LIFA Infinity Pro y ha manifestado que “estamos encantados con esta contribución para conservar el medio ambiente y el reconocimiento que representa por parte de la industria del deporte. Helly Hansen fue la creadora del concepto 3 capas con la fabricación de la primera chaqueta impermeable en 1877, el primer polar en 1960 y el primer baselayer en 1970, así como la primera chaqueta biodegradable este invierno.