La pequeña joya medieval, declarada Bien Cultural de Interés Nacional el 5 de mayo de 1949, abre por primera vez sus puertas al público después de que sus actuales propietarios, la familia Ben-Aicha, la hayan restaurado completamente. La visita permite disfrutar de un recorrido guiado por la parte exterior y por las distintas estancias del castillo.
Situado en el enclave de Enfesta, el castillo presenta una imagen particular, elevado en una pequeña colina y con una curiosa mezcla de estilos arquitectónicos (románico, gótico y posteriores). El recorrido se inicia en el exterior descubriendo el mirador con bonitas vistas sobre el llano de Enfesta, la torre del Ballester del castillo de Castellfollit de Riubregós y, en días despejados, la torre del castillo de Calonge de Segarra. Ya en el interior, se pueden contemplar los espacios nobles del castillo, la sala de las arcadas, el gran salón donde tuvieron lugar importantes reuniones, el horno, la antigua bodega y el establo.
La visita, que tiene una duración de 2 horas, también incluye la iglesia de Santa Maria de Enfesta (que estuvo en uso hasta 1979), en la que destaca el coro, lugar exclusivo para uso de los antiguos señores del castillo de Enfesta. A lo largo de la visita se cuenta la historia de la fortaleza y de sus habitantes, su importancia estratégica y hechos curiosos.
El primer documento que le hace referencia es del año 1081 cuando en él residían los señores de Enfesta, tributarios de los condes de Cardona. A lo largo de su historia, la fortaleza fue residencia habitual de varios nobles y caballeros, pasando de tener la función de torre de vigilancia a ser una residencia familiar, que finalmente quedó abandonada. Desde 2008 pertenece a la familia Ben-Aicha, que ha llevado a cabo su restauración completa y ha hecho posible que desde 2021 se puedan llevar a cabo visitas guiadas.
El castillo de Enfesta también está abierto para actos sociales, bodas, rodajes o sesiones fotográficas, así como cursos y actividades empresariales y profesionales.
El conjunto se puede visitar todos los sábados y domingos, a las 10, a las 12 y a las 15 h.
Visitas guiadas al castillo de Cambrils
Por otra parte, el Salí de Cambrils, situado en el municipio de Odèn (el Solsonès), ha ampliado la tradicional ruta guiada con la visita al castillo de Cambrils. Con el nombre de “Románico en la Sal”, el itinerario incluye ahora el castillo, las antiguas salinas, los molinos hidráulicos (dos para moler la sal, uno para elaborar harina, uno para moler el pienso y uno último para pelar el trigo) y la iglesia de Sant Martí. La ruta dura unas dos horas y media y se puede complementar con una pequeña comida en la propia salina y la adquisición de productos elaborados con sal del Pirineo.
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