El capitán Alatriste, el personaje creado por el escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte, cumple este año su primer cuarto de siglo. Para celebrar la efeméride, el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid ha editado un nuevo Mapa Cultural Ilustrado gratuito. En él se reflejan los principales lugares de la ciudad por los que trascurren sus aventuras. Raúl Arias es el ilustrador que ha recreado a los personajes de Las aventuras del capitán Alatriste. Sus ilustraciones de Macbeth para Reino de Cordelia merecieron el Premio Nacional al Libro Mejor Editado.
Pérez-Reverte explica que para escribir esta obra utilizó el plano de Madrid que Pedro Texeira trazó en 1656 por encargo de Felipe IV sobre la fisonomía de la ciudad. Para el autor, “Alatriste es más que un libro, más que una novela. Es la posibilidad de pasearme virtualmente por un mundo ya desaparecido, pero en el que a través de la literatura puedo vivir de nuevo”.
15 emplazamientos
La nueva publicación recomienda 15 emplazamientos para rememorar a Alatriste. Comienza por la Plaza Mayor, el corazón de Madrid y del mundo, en su tiempo. Por sus soportales paseaba el famoso capitán en compañía del alguacil Saldaña, entre los puestos de pan y verduras, según recogen los textos extraídos del libro Viaje a los escenarios del capitán Alatristre, de Juan Eslava Galán.
El Palacio de Santa Cruz y la Calle de Toledo son otros de los lugares que frecuentaba nuestro protagonista. En el primero, un sólido y bello edificio de piedra y ladrillo, se alojó muy a su pesar cuando era cárcel de la Corte y albergaba, a un tiempo, los juzgados y la prisión. La segunda, una de las más animadas de la época, la frecuentaban vendedores ambulantes y paseantes desocupados, como entrada natural a la Villa y Corte viniendo del sur, y acceso más directo al mercado principal.
La calle “de los Azotados”
Quizá el más bello conjunto monumental del Madrid de los Austrias, la Plaza de la Villa, es una de las visitas que no hay que perderse al recordar al capitán creado por Pérez-Reverte. La primitiva casa consistorial, después Ayuntamiento de la Villa, fue remodelada en 1645 sobre un edificio más antiguo. En el enclave también se encuentran, la casa y torre de los Lujanes, unos caballeros aragoneses que se establecieron en Madrid al servicio de Enrique III y en tiempos de Alatriste amasaron una gran fortuna; la Casa de Cisneros y la actual calle del Cordón, que en esta época se llamaba “de los Azotados” porque los penados de la cárcel de la Villa pasaban obligatoriamente por ella.
Tiendas elegantes en la calle Mayor
Por la calle Mayor discurrían procesiones cívicas o religiosas y estaban las tiendas elegantes, los sastres de lujo, los plateros, los bordadores, los sederos y los joyeros. Se destaca en la guía visual, lo mismo que la Iglesia de San Ginés, un templo en el que se refugiaban los bravos buscados por la Justicia en tiempos del capitán y donde no podían ser prendidos por los agentes de la autoridad por encontrarse en sagrado.
Cuadros de Velázquez, Tiziano, Rubens y Murillo, en el Alcázar Real
Otras zonas de interés son el Convento e Iglesia de San Felipe El Real, el Monasterio de las Descalzas Reales, la Casa de las Siete Chimeneas y el Alcázar Real. Este último se alzaba en tiempo de Alatriste en el solar que hoy ocupa el Palacio de Oriente. Era bastante irregular, resultado de sucesivas ampliaciones del pequeño castillo de Mayrit o Magerit, construido por Mohammed I (850-866) junto a la orilla del río Manzanares como defensa periférica de Toledo frente a los castellanos. En tiempos del capitán, Felipe V, resignado a habitar en aquel caserón, contrató a Lucas Giordano y otros pintores de renombre para que decoraran con frescos alegres las sombrías estancias y colgó en los muros cuadros de Velázquez, Tiziano, Rubens y Murillo.