Evitar ciertos plásticos en la lactancia

El bisfenol A o BPA es un producto químico utilizado principalmente en la producción de plásticos de policarbonato e interactúa como si se tratara de estrógeno, por lo que es ampliamente conocido como disruptor hormonal. Muchos estudios lo han relacionado con la depresión, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares e incluso con el desarrollo de cáncer. La empresa norteamericana Lansinoh, dedicada en exclusiva a la maternidad y la lactancia, cuenta por ello con biberones libres de BPA y BPS, con tetina 100% de silicona súper suave y flexible y base ancha para una sujeción cómoda.

El BPA puede resultar especialmente peligroso durante el embarazo y la infancia, hasta tal punto que muchos gobiernos de todo el mundo han prohibido el BPA en la producción de biberones y otros productos. El bisfenol S o BPS es una alternativa al BPA y algunos fabricantes lo utilizan como plastificante en lugar del BPA. El BPS es también un disruptor hormonal, considerado igualmente inseguro, pero actualmente se permite su uso en la producción de biberones y productos similares. Los biberones de Lansinoh están hechos de plástico de polipropileno, libres de químicos y aditivos. Debido a que la seguridad es una prioridad para esta empresa norteamericana, han tomado medidas proactivas para garantizar que sus biberones y tetinas estén libres de BPA y BPS.

Los biberones de vidrio con tetina NaturalWave

El biberón de vidrio para leche materna de Lansinoh, con tetina NaturalWave, está pensado para que el bebé pueda beneficiarse de la leche materna extraída. Además, surgieron con conciencia ecológica, ideados para aquellas mamás preocupadas por el medio ambiente, y para asegurar la transición del pecho al biberón y viceversa. Los biberones de Lansinoh están libres de bisfenoles (BPA y BPS) y son de fácil montaje y limpieza. Su tetina NaturalWave reduce el riesgo de confusión pezón/tetina, favoreciendo el movimiento peristáltico de la lengua del bebé que ayuda al desarrollo natural de la cavidad oral y la mandíbula, clínicamente probada para favorecer este patrón de lactancia natural.