Tras subir al escenario de la Sala Negra, el pasado febrero, la obra ‘Yerma’, Juan Pastor y la compañía Guindalera vuelven a los Teatros del Canal (Madrid) con ‘El curandero’ (Faith Healer, que se estrenó en 1979), una obra del autor irlandés Brian Friel, fallecido en 2015 y que fue uno de los dramaturgos más importantes e innovadores de la escena mundial del siglo XX. La pieza nos invita a reflexionar sobre lo subjetiva que es la verdad.
Brian Friel se convirtió en un autor esencial en el repertorio del Teatro Guindalera, que adaptó ‘Bailando en Lughnasa’, ‘Molly Sweeney’, ‘El Juego de Yalta’ y, ahora, ‘Faith Healer’, todas ellas con dirección de Juan Pastor. ‘El curandero’ se estrena el 24 de marzo en la Sala Negra de los Teatros del Canal, con la interpretación de Bruno Lastra, María Pastor y Felipe Andrés, y la dirección de Juan Pastor, y es una obra formada por cuatro monólogos que cuenta la historia que une a Frank Hardy (curandero), su mujer Grace y su representante Teddy, en la que persiste una idea: la verdad es subjetiva, todo depende de la percepción y el recuerdo.
‘El curandero constituye’, así, una metáfora sobre el arte, y en concreto sobre el creador escénico y sobre el momento de incertidumbre en el que nos encontramos. En el proceso creativo de este título, Guindalera se ha planteado un viaje que explora el fondo y la forma del texto original, pero evita caer en los tópicos de “lo experimental”. Sin abandonar el rol central de contar una historia, sus recursos estilísticos han llevado a la agrupación a encontrar nuevas formas de expresión.
La aparente carencia de acción convencional de la pieza esconde una acción dramática insólita, que trasciende las características narrativas y consigue una “realidad” más poderosa. En la puesta en escena se superan los esquemas tradicionales del diálogo y la localización del conflicto se sitúa fuera del escenario; esto es, en el público. Entramos en lo invisible desde lo visible. Viendo no necesariamente se cree, porque la auténtica fe depende de la verdad de lo no visible.
Sobre la compañía Guindalera
En 1998 Juan Pastor -actor, director y profesor de interpretación de la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático)- y Teresa Valentín-Gamazo -fundadora y directora del Centro de Tecnología del Espectáculo (INAEM) y Escénica (Centro de Estudios Escénicos de Andalucía)- reúnen a un equipo de profesionales con los que habían colaborado en numerosos proyectos, primero como Joven Escena (INAEM-Ministerio de Cultura) y más tarde desde ESCENA ABIERTA en el Teatro Madrid), para abrir el ‘Estudio de actores GUINDALERA’, centro de creación, formación y desarrollo de proyectos escénicos.
En el año 2000, con el equipo de profesores y colaboradores el Estudio, ponen en marcha la Compañía GUINDALERA, estrenando en diferentes teatros las obras ‘Bailando en Lughnasa’, de Brian Friel (2000), ‘Bodas de sangre’, de Federico García Lorca (2001) y ‘Cruzadas’, de Michel Azama (2002). En 2003 deciden abrir el espacio escénico GUINDALERA, un centro de creación y exhibición gestionado por la entidad sin ánimo de lucro Asociación Cultural ESCENA ABIERTA. En ese espacio, durante las diferentes etapas, se estrenan textos tantos de autores clásicos (Chéjov, Shakespeare, Dürrenmatt, Pinter, Cervantes, Ibsen) como contemporáneos (Friel, Lars Norén, P. Rudnick, Tom Kempinski, William Luce, Joan Didion) y contemporáneos españoles (J. Sanchis Sinisterra, I. Amestoy, J. Mayorga, M. Gómez Glez, M.Benito)... En 2019 la compañía Guindalera decide traspasar Espacio Guindalera y mantener en repertorio algunos de los montajes creados durante los años de sala propia.