En septiembre de 2010 el hotel The Oitavos abría sus puertas por primera vez para llegar a convertirse en un icono turístico de elegancia y sostenibilidad en la costa de Cascáis, a escasos kilómetros de Lisboa. Este año cumple su décimo aniversario y para celebrarlo, ha preparado un paquete experiencial para todos aquellos viajeros que quieran disfrutar de unos días de descanso durante el otoño y busquen un refugio natural y seguro para desconectar. Cada paquete incluye una o dos noches de alojamiento para dos personas, desayuno y una actividad a elegir entre el amplio catálogo de ocio y bienestar del hotel: desde jugar al golf en uno de los mejores campos de Europa, hasta dar un maravilloso paseo a caballo con el atardecer de fondo.
Un paseo a caballo por la playa, clases de golf en Oitavos Dunes, exclusivas experiencias gastronómicas, paseos en Ebike por la costa de Cascais o un masaje con las dunas naturales de fondo… las posibilidades son infinitas en el hotel The Oitavos y todo el entorno que lo rodea. Diez años después de su inauguración, el alojamiento ubicado en la Quinta da Marinha, quiere agradecer a sus huéspedes la confianza depositada durante esta década e invitarlos a disfrutar de todos sus servicios en un ambiente donde la naturaleza es la máxima protagonista. Ahora que el verano toca su fin, las escapadas siempre son una buena opción para desconectar de la rutina y The Oitavos 5* tiene todo preparado para ser el mejor anfitrión.
The Oitavos 5* ha diseñado las experiencias 10ª aniversario que incluyen una o dos noches de alojamiento, desayuno y una actividad a elegir para dos personas: paseo a caballo por la Quinta da Marinha al atardecer, jugar al golf con buggy incluido, un exclusivo masaje en Oitavos Spa on productos de Carol Joy London, una experiencia gastronómica en uno de sus cuatro restaurantes dirigidos por el prestigioso chef Cyrill Devilliers o un paseo en E-Bike por la costa de Cascais. Todo ello para seguir haciendo sentir a sus huéspedes en una esfera de total libertad gracias a sus espacios abiertos y bañados por la luz natural, amplias habitaciones a partir de 64m2, todas ellas con una pequeña sala de estar, una zona de baño cerrada y separada, y soleados balcones privados con preciosas vistas del paisaje natural que rodea a uno de los mejores hoteles de lujo de Lisboa, con el Océano Atlántico y/o el famoso campo de golf Oitavos Dunes como telón de fondo.
La filosofía de The Oitavos se ha construido sobre la idea de dar a sus huéspedes una increíble sensación de libertad, una impronta reflejada, además de en las habitaciones, en un lobby y unas zonas comunes tan amplias, diáfanas y abiertas que permite mantener la distancia social en cualquiera de sus rincones. Todo ello, sumado a la exquisita gastronomía local de sus restaurantes y un estricto protocolo de desinfección certificado por Turismo de Portugal, son solo algunos de los motivos por los que acercarse este otoño hasta el extremo más occidental de Europa y concederse unos días de evasión.
Si algo ha caracterizado a Portugal ha sido su ejemplar gestión de la crisis de la COVID-19, lo que le ha permitido mantener su actividad turística de forma segura y controlada con medidas como el certificado Clean & Safe, la homologación que otorga Turismo de Portugal a los hoteles que cumplen con las medidas de la Direcçao Geral de Saúde del gobierno luso para evitar el riego de contagio y garantizar los procedimientos más seguros para el funcionamiento de actividades turísticas; entre ellos, The Oitavos. Este exclusivo alojamiento siempre ha cumplido estrictos protocolos de limpieza en todas las áreas del hotel, protocolos que se han visto reforzados para asegurar una estancia cómoda y sin riesgos a todos sus huéspedes.
El hotel representa el último escalón en el proyecto del desarrollo urbanístico de la familia Champalimaud en la zona y actualmente está gestionado por Miguel y Pureza Champalimaud como miembros de la junta directiva de The Oitavos 5*. En su política empresarial, además de velar por la protección del entorno, también mantienen una estrecha vinculación con la comunidad local, ya que todas las personas implicadas en la construcción, el diseño, el desarrollo, la gestión y el mantenimiento del hotel son profesionales, socios y proveedores autóctonos.