Imagina un pan suave, blandito y esponjoso como el pan blanco pero con todas las ventajas nutricionales del pan integral. Puede parecer un sueño, pero no lo es. Ese pan existe y se llama pan de trigo troceado. Para conocerlo más a fondo, explicarnos como se hace y el por qué de sus peculiares características, hablamos con Moncho López, de las panaderías artesanas Levaduramadre Natural Bakery, donde lo preparan a diario.
Hogaza de trigo troceado de Levaduramadre Natural Bakery
La hogaza de trigo troceado es un producto especialmente interesante porque se trata de un pan elaborado con harina semi integral y un escaldado de trigo troceado de grano completo que consigue que el pan tenga las mismas propiedades nutricionales que el pan integral, pero que sea mucho más esponjoso y suave que el integral 100%. ¿Por qué?: “Gracias a las particulares características del trigo troceado, es muy rico en fibra, minerales y antioxidantes. Este grano es el resultado de pasar el trigo completo una sola vez por el molino, técnicamente se le conoce como T1. Lo que queda son unas pequeñas briznas de harina y unos granos desmenuzados en dos o tres pedazos pero con trozos lo bastante grandes para que puedan apreciarse a simple vista” - nos explica Moncho López, de las panaderías Levaduramadre.
¿Es lo mismo que el bulgur?
“Aunque se parezcan, no son lo mismo” – continúa Moncho. “El bulgur es otro producto del trigo que se obtiene a partir de un grano pelado, seco y triturado que luego se rehidrata, mientras que para la harina de trigo troceado el grano debe estar completo, incluida la cáscara, y estar ligeramente húmedo. Sus cualidades nutricionales son por tanto aún más interesantes que las del bulgur ya que mejora la motilidad intestinal y los problemas de estreñimiento gracias a su elevado contenido en fibra; mejora los procesos del sistema cardiovascular, nervioso, pulmonar y renal debido a la gran cantidad de minerales como el fósforo, magnesio, manganeso y potasio que aporta; mantiene a raya los niveles de glucosa en sangre; y por su elevada concentración en germen de trigo nos ayuda a mejorar el sistema inmune ya que es rico en antioxidantes, vitamina E, vitaminas del grupo B y grasa insaturada (saludable)”.
Por si esto fuera poco, nos puede ayudar en las dietas de control de peso porque consumido con líquidos que hacen que la fibra se hinche, nos permiten tener una sensación de saciedad aunque no hayamos comido mucho. Por eso es ideal como acompañamiento de sopas frías como el gazpacho, el tzatziki o la vichyssoise en verano, o en caldos y cremas de verduras en invierno. También es ideal para las tostadas del desayuno porque conserva el sabor neutro del trigo, combinando bien tanto con dulce como con salado.