Parque Nacional de Bialowieza, está situado en el noreste de Polonia, junto a la frontera con Bielorrusia. El parque protege la parte mejor conservada del Bosque de Bialowieza, último bosque natural en el Espacio Europeo de la tierra baja, con el carácter original, idéntica a la que cubría la superficie de los bosques hace cientos años. En el año 1979, El Parque Nacional de Bialowieza fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, siendo el único monumento natural de Polonia en la lista de este organismo.
Parque Nacional de Bialowieza, está situado en el noreste de Polonia, junto a la frontera con Bielorrusia
Se trata del rey de los parques nacionales en Polonia y en Europa. No solamente es uno de los más antiguos del continente (creado en 1932), sino también el único lugar donde el bisonte europeo vive en libertad (cuenta en la actualidad con más de 300 ejemplares) y donde se conserva, en la reserva estricta, el llamado bosque primitivo, parte del parque no alterado desde hace 400 años por la actividad del hombre. Por eso, a veces, se habla de la Selva de Bialowieza.
El parque abarca una vasta extensión de bosques mixtos, caracterizados por la variedad de un mundo vegetal conservado en su estado natural y primitivo. Numerosas especies de árboles alcanzan dimensiones raramente vistas en otras partes de Europa. La fauna del parque es muy rica. La diversidad de su flora crea las condiciones ideales para el desarrollo de mamíferos como el bisonte europeo, el ciervo, el alce, el lobo, el lince y el castor, así como para las aves. Aquí viven más de 120 especies de pájaros. La parte más valiosa del parque está estrictamente protegida. La visita sólo es posible con un guía. Igualmente espléndida es la llamada Ruta de los Robles Reales (Szlak Dębów Królewskich).
Tanto la excursión para el "encuentro" con los bisontes como la entrada en la reserva estricta del Parque requiere reserva previa a través de la Asociación Polaca de Paisaje y Turismo. El resto del parque tiene la entrada libre, excepto la reserva de los robles reales y la reserva de animales.
Cualquier época del año es buena para hacer una escapada allí pero para contratar la excursión "cara a cara" con el bisonte, el final del otoño y el invierno es el mejor momento. Los animales se pueden ver con claridad por falta del follaje y no hay que madrugar tanto como en verano para acercarse a lugares habituales donde el animal viene a comer y beber.
En el año 1979, El Parque Nacional de Bialowieza fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO
La principal atracción para los visitantes es la reserva del bisonte europeo, que es un símbolo del parque y el mamífero más grande del continente viejo. Hoy día, en todo el mundo existen sólo 3000 de ellos, de los cuales 1200 viven en nuestro país. Actualmente, El Parque Nacional de Bialowieza es conocido como el hogar de la población más grande del mundo de estos animales. Durante la excursión, se podrá ver la reserva de los bisontes. También tendremos un largo paseo por una reserva mágica de los árboles únicos que son mucho más antiguos que cualquier hombre y vamos a relajarse en el verde y disfrutar del aire fresco en el bosque salvaje.
Bisontes europeos
El bisonte europeo (Bison bonasus) es el mayor bóvido del Viejo Continente. El mayor mamífero que todavía habita en la naturaleza de Europa, duplicando en peso por ejemplo al buey almizclero que vive introducido en latitudes mucho más septentrionales. Y lo hace en estado salvaje sólo en dos lugares: Polonia y Bielorrusia. De hecho, en realidad se trata del mismo lugar, un inmenso bosque primario en la frontera entre estos dos países que a estas alturas de reportaje ya nos es familiar: el bosque de Bialowieza. Allí viven los últimos ejemplares en libertad en su hábitat natural, que lejos de ser el de las praderas abiertas, como su hermano el bisonte americano, al europeo le gusta más el hábitat forestal, refugiarse en la seguridad del bosque (caducifolio y perennifolio). Su escasa población y sus costumbres forestales hacen que no sea fácil observarlo.
La historia del mayor mamífero europeo es dramática. En siglos pasados era abundante y estaba bien distribuido por todo el continente llegando hasta Asia occidental. La reducción de su hábitat y sobre todo su reputación como trofeo cinegético primero y su caza indiscriminada como fuente de alimento en la Primera Guerra Mundial después, le llevaron al borde de la extinción. De hecho desapareció en estado salvaje. La reintroducción en el bosque polaco de Bialowieza, convertido en parque nacional y buque insignia de la naturaleza polaca, de once ejemplares ha permitido el retorno de la especie a su hábitat natural. Población que ha crecido hasta casi el millar de ejemplares, más de 500 bisontes en la parte polaca y alrededor de 400 en el lado bielorruso del bosque. Son los últimos bisontes europeos salvajes.
La principal atracción para los visitantes es la reserva del bisonte europeo, que es un símbolo del parque
El mejor momento del día para observarlos es al amanecer y la mejor época en invierno, cuando se concentran en manadas más grandes, que pasan de estar integradas por una veintena de bisontes a estar formadas por cincuenta o más individuos. Ante la falta de alimento, en invierno el parque nutre una serie de puntos de alimentación suplementaria, en torno a los cuales los bisontes suelen observarse al alba. Encontrarnos con ellos en el interior del bosque no es misión imposible, pero sí muy difícil.
Białowieża… un pueblo pintoresco
Bialowieza es un pintoresco pueblo a 230 km en la dirección noreste de Varsovia. El coche es la manera más cómoda de llegar pero si se opta por transporte público, la solución sería ir en tren de Varsovia a Hajnówka, y completar los 20 km restantes a Bialowieza en bus local.
La proximidad del pueblo de Białowieża al Parque Nacional hace que se vean cosas curiosas en sus calles. En invierno es típico que los bisontes hambrientos se acerquen fácilmente a las casas buscando comida, y unas señales de tráfico únicas indican que hay que prestar atención a la posibilidad de encontrar bisontes en el asfalto.
Con un poco de suerte, entre los platos de la carta de varios restaurantes del pueblo se podrá encontrar también un manjar suculento y único: carne de bisonte europeo.
Desde hace dos años la política del Parque (incluida la parte bielorrusa) es tener un máximo de 1000 bisontes para poder dar oportunidad también a las plantas para crecer. Como los bisontes no tienen depredadores naturales, el hombre tiene que controlar su población, así que se ha establecido un control para relocalizar al excedente en parques y reservas de Europa o cazar a los que no estén sanos ya sea por enfermedades contraídas en la naturaleza o por efectos de la poca diversidad genética de la población. Los animales sacrificados así no se desaprovechan, y su carne es vendida a los restaurantes de Białowieża para que los visitantes puedan degustarla en forma de bistecs, pirogi, ragout o steak tartar.