Analizando algunos informes, estudios y encuestas realizados por diferentes instituciones, las conclusiones son muy claras: los españoles cogemos más atascos, tenemos más accidentes, sufrimos mayores dolores de cabeza y soportamos más episodios de depresión y estrés simplemente por ir hasta el trabajo y desempeñar nuestra actividad.
Algo tan cotidiano y necesario para nuestras vidas como el trabajo es lo suficientemente importante como para intentar solucionar esos “contratiempos” tan significativos. Y es que los datos son muy claros: según el estudio realizado por la marca de automoción Citroën “los españoles pasamos 32.573 horas a lo largo de nuestras vidas dentro del coche si este lo usamos para ir a trabajar” es decir, 3 años y 8 meses.
Por otro lado, según encuestas realizadas por Ipsos y The Boston Consulting Group en 10 países europeos, los españoles pasamos de media 9 horas y 35 minutos semanales en el coche para ir al trabajo, más que franceses, alemanes o portugueses, entre otros. Y si vamos en transporte público, esos datos no distan mucho, ya que de media los madrileños pasan 62 minutos al día en los distintos transportes como medio para ir a trabajar.
La única diferencia es la relativa tranquilidad que da viajar en transporte público, porque según el RACE, en 2019 casi el 70% de los accidentes viales registrados en España en horario laboral fueron in itinere (de camino a la oficina o de vuelta a casa).
Ya en el lugar de trabajo también hay puntos que mejorar para optimizar las horas empleadas y al equipo humano de cada compañía. Uno de los elementos más apreciados por los trabajadores son las zonas verdes. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Sidney (Australia) explica que la presencia de plantas en el trabajo llega a disminuir un 58% la depresión, un 37% la ansiedad, un 38% la fatiga e, incluso, un 44% la agresividad.
Es más, otro estudio de la Universidad de Twente (Holanda) ha llegado también a la conclusión de que añadir plantas al entorno de trabajo tiene múltiples beneficios como, por ejemplo, la mejora de los dolores de cabeza, la propia depresión, facilita la concentración, la autodisciplina y mitiga el estrés fisiológico. ¿Esto en qué se traduce? En una mejora de la productividad de más del 15%, según investigadores de la Universidad de Cardiff (Gales).
Por ello, la promotora inmobiliaria CALEDONIAN ha tomado todo esto en cuenta a la hora de proyectar la que va a ser su primera promoción de oficinas en Madrid desde que se fundó hace más de 20 años en esta misma ciudad. Y es que el complejo CALEDONIAN HQ estará ubicado a menos de 6 kilómetros de Plaza de España -entre el Hipódromo de la Zarzuela y Aravaca- lo que supone que, si vives en la zona nordeste de la capital, se tardará tan solo 10 minutos en llegar en coche/autobús.
De hecho, teniendo en cuenta solo la autovía Madrid-A Coruña A6 -una de las principales vías de entrada y salida de trabajadores de Madrid-, y como referencia de origen Madrid capital, CALEDONIAN HQ será la primera promoción de oficinas que uno podrá encontrarse en su camino.
Pero, además, el proyecto de CALEDONIAN, ideado y diseñado por el afamado arquitecto internacional Marcio Kogan, estará rodeado por unas imponentes zonas ajardinadas, al más puro estilo de los grandes centros neurálgicos de empresas multinacionales como Amazon, Google o Apple. Más de 3.500 m2 de jardines, paseos y arboledas coronados por una enorme piscina natural con biofiltros separarán el ruido y la polución como si de un oasis se tratara. Un vergel creado por la premiada paisajista brasileña Isabel Duprat, mundialmente reconocida por transformar las zonas verdes en verdaderas obras de arte.
Por supuesto, la presencia de plantas y jardines será una constante también en el interior del edificio. Tanto en el espacioso lobby de entrada -que contará con un jardín interior amueblado- como a lo largo de sus cuatro plantas diáfanas -los espacios abiertos también favorecen la relajación y la tranquilidad- CALEDONIAN HQ dispondrá de jardines privados y una terraza ‘roof top’ con vistas al monte de El Pardo, a la Dehesa de la Villa y a la Sierra Madrileña.