Los centros de visitantes de los valles del Sur muestran algunas de las singularidades de estas tierras donde se integran un total de 11 municipios, entre ellos el de Valderredible el más extenso y despoblado de Cantabria, conformando una comarca diferenciada dentro de Cantabria en cuanto a su paisaje, pues en ellos se entremezclan rasgos de las regiones cantábricas con otros más propios de la meseta. Se pueden distinguir cuatro valles, a su vez, diferentes entre sí: Campoo, Valderredible, Valdeolea y Valdeprado.
En esta época, llegan las primeras nieves a las cotas más altas, en la zona de la cordillera, donde está la Estación de Esquí y Alta Montaña de Alto Campoo, mientras que los valles se adormecen ante los primeros fríos del año. Lugares como el Monte Hijedo muestran toda la paleta cromática del otoño, antes de que los árboles caducifolios pierdan completamente sus hojas. Antes de que la nieve cubra las cotas más bajas de estas tierras, es un buen momento para irse a descubrir los todavía poco conocidos Valles del Sur.
Para llegar a las tierras sureñas desde el mar se utiliza la Autovía de la Meseta, aunque hasta hace pocos años, ese camino se hacía a través de la carretera nacional que seguía el trazado de la antigua vía romana de ‘Pisoraca’, que atravesaba las hoces del río Besaya.
Zona de gran valor arquitectónico e histórico como ponen de manifiesto los numerosos vestigios romanos o templos rupestres y románicos, que se pueden conocer a través de sus respectivos centros de interpretación, la comarca se descubre con un paisaje único, apenas alterado por signos de modernidad. Una buena manera de conocer toda esta riqueza ambiental y paisajística es hacerlo a través de la red de centros de recepción de visitantes del nacimiento del río Ebro, del embalse del Ebro, el Monte Hijedo, de la Piedra Seca, los Caminos de la Harina y el Observatorio Astronómico que dependen de la Consejería de Medio Ambiente de Cantabria.
Empecemos por uno de sus grandes símbolos: el río Ebro. La pequeña fuente que mana en Fontibre y cuyas aguas emergen provenientes del Pico Tres Mares, cuenta con un centro de recepción. En él, el visitante se aproxima al conocimiento de la diversidad cultural, social y paisajística de este río, que ha unido históricamente culturas y pueblos.
El entorno de la cuna del río Ebro vertebra distintos caudales fluviales que convergen en este punto para dar lugar al nacimiento oficial de este gran río. Dentro del centro se ofrecen actividades como visitas guiadas o autoguíadas en el interior del espacio, visitas al entorno del nacimiento del Ebro o rutas que, partiendo de Fontibre, recorren algunos de los principales pueblos de este municipio: Hermandad de Campoo de Suso, que integra un total de 24 pueblos y la Estación de Alto Campoo.
Siguiendo el cauce del río Ebro se llega al embalse, cuyo centro de visitantes está en la localidad de Corconte y en el que se desarrolla el ciclo del agua. Este embalse, a pesar de ser un ambiente artificial, se ha convertido en una zona en la que las aves invernan y descansan de sus migraciones y está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves, ZEPA. El centro además de ser un espacio de conocimiento e interactividad propone, asimismo, un buen número de actividades como rutas guiadas, talleres de diversa temática relacionados con aves, bosques, agua…
El bosque también tiene una presencia constante en los paisajes sureños, pero con la particularidad de que aquí conviven especies propias de latitudes atlánticas y con otras mediterráneas. Así podemos ver grandes manchas de robles, hayas, abedules, pero también alcornoques, encinas… Dentro de la riqueza arbórea de la zona destaca el Monte Hijedo, que cuenta con un centro de visitantes en la localidad de Riopanero, en el municipio de Valderredible. En él se aborda de manera especial el robledal de este monte, su historia y su actualidad, permitiendo también un acercamiento a los criterios de gestión forestal del monte. También es posible conocer las formas en que la sociedad se ha interrelacionado con los bosques a lo largo de la historia y cómo el hombre ha aprendido a utilizar los recursos que ofrece, así como sus aplicaciones en ferrerías, carpinterías…
Junto a ello, el centro de visitantes del Monte Hijedo realiza talleres de educación ambiental, rutas guiadas…
Dentro del paisaje sureño, las formaciones rocosas también tienen un gran protagonismo. Estas rocas, que en su expresión más tallada, la piedra, son también parte del paisaje humano y arquitectónico de la comarca. El centro de visitantes de la Piedra en Seco, ubicado en la Puente del Valle, en Valderredible, muestra una lectura muy amplia de la técnica de construcción en piedra, tanto de la comarca, como de Cantabria, y el resto de España y Europa. Esta técnica, que utiliza únicamente la piedra sin ningún tipo de aglutinantes para su fijado, ha servido para levantar importantes edificios.
Al igual que el resto de centros, ofrece interesantes actividades para conocer mejor la interrelación entre el hombre y el entorno. Talleres y rutas también son parte de la propuesta del centro.
Los Caminos de la Harina es otro centro, cuyo carácter didáctico y divulgativo, está destinado a recobrar y mantener los conocimientos del valle del Besaya
Datos de interés:
Centro de Visitantes del Río Ebro. Fontibre. Tel. 626 26 36 96
Centro de Visitantes del Embalse del Ebro. Corconte. 648 19 17 62
Centro de visitantes del Monte Hijedo. Riopanero. Tel. 648 19 17 61
Centro de visitantes de la Piedra en Seco. Puente del Valle. Tel. 648 19 17 63
Para más información: www.medioambientecantabria.com
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