Brasil se erige como un importante escenario para festivales de música en vivo y ya es el segundo mayor mercado de música en directo de Latinoamérica, sólo por detrás de México, según los datos de PwC recogidos en el estudio
Entertainment and Media Outlook 2015-2019. La música se ha convertido en un escaparate inmejorable para que muchos asistentes a estas citas aprovechen su estancia para visitar las ciudades y hacer turismo más allá del eje Río de Janeiro-Sao Paulo, gracias a una mejora de las infraestructuras, como es el caso de Curitiba.
De acuerdo con el estudio de PwC, los ingresos derivados del mercado de festivales de música se elevaron de 149 millones de euros en 2010, a 185 millones de euros en 2014. Y la consultora estima que se llegue a los 253 millones de euros en 2019, con un promedio de crecimiento del 6,4% cada año durante ese período. La mejor prueba de ello fue la última edición brasileña del festival internacional Lollapalooza (136.000 visitantes este año) que, según un estudio realizado por el Observatorio de Turismo, inyectó 27 millones de euros en la economía de Sao Paulo sólo con la actividad directa del festival (hospedajes y alimentación, por ejemplo). Un crecimiento notable frente a la cifra registrada en el último estudio, de 2013: 17 millones si hablamos del impacto directo del turismo generado a raíz de la cita. Dicho festival tiene lugar en la ciudad paulista desde 2011.
Según Gardênia Rogatto, gerente senior de PwC Brasil y una de las responsables del estudio, muchas capitales de tamaño mediano ya están preparadas para acoger citas musicales internacionales, tanto por la logística para el evento, como por el desarrollo de infraestructuras turísticas. Para el ministro de Turismo, Henrique Alves, Brasil demuestra que está preparado para albergar grandes eventos, incluso internacionales, como la Copa de la FIFA Brasil 2014. "Más del 95% de los turistas extranjeros que vinieron a Brasil para el Mundial expresó su interés de regresar. Esto constituye un certificado de credibilidad”, explicó. Esa aprobación se debe principalmente a la mejora de nuestra infraestructura, a la calidad de la oferta turística brasileña y a la hospitalidad del pueblo brasileño, asegura el Ministerio de Turismo.
Entre los próximos eventos musicales que acogerá Brasil cabe destacar los siguientes:
Brasil y el consumo de música
Los datos de PwC demuestran también la profunda transformación que está viviendo el sector musical en todo el mundo, en general, y en Brasil, en particular. Así, la consultora espera que en 2019 se produzca una caída del 23% en los ingresos por canciones grabadas en formato físico, en comparación al año pasado. Por el contrario, consumir música en streaming (transmisión de música por internet), está llamado a convertirse en el principal modelo de consumo de música también de los brasileños, con un promedio de crecimiento del 6,2% en los próximos cinco años.