Aunque viajar por negocios ofrece muchas ventajas y oportunidades (como visitar nuevos lugares, convertir el viaje en unas vacaciones o aprender de diferentes culturas), un estudio llevado a cabo por Booking.com muestra que, además, los viajeros de negocios también se enfrentan a diferentes situaciones estresantes que les preocupan y les causan ansiedad.
Booking.com, líder mundial en ofrecer la variedad más amplia de alojamientos a los viajeros de negocios, ha realizado una encuesta a 4.500 personas que viajan por trabajo de ocho países diferentes. Los resultados indican que, aunque un tercio de los encuestados (38%) cree que viajar por negocios es positivo, los momentos más estresantes para ellos están relacionados con la planificación. Asimismo, 9 de cada 10 (93%) se estresa en algún momento del viaje. La combinación de los preparativos (reservar el alojamiento, organizar el transporte, gestionar los gastos y las facturas…), y moverse por el destino final, junto con la falta de sueño, suelen dejar a los ejecutivos agotados. Además, todo esto ocurre antes de las reuniones importantes y de que empiece el trabajo propiamente dicho.
LAS PRINCIPALES CAUSAS DE ANSIEDAD EN LOS VIAJES POR NEGOCIOS
Perder el avión / tren: 36%
Las barreras del idioma: 26%
La posibilidad de perder el equipaje: 25%
Perder documentación importante (ej. pasaporte, presentación): 24%
Cancelación de reuniones: 21%
Entorno no familiar: 20%
Normas / diferencias culturales: 17%
Problemas técnicos / funcionamiento de los dispositivos: 16%
Perder algún dispositivo de la empresa (ej. portátil, móvil): 15%
Hacer presentaciones / reunirse con gente por primera vez: 15%
Moverse por la ciudad: 15%
LAS MOLESTIAS DE LOS AEROPUERTOS
Aunque a muchos de los que se van de vacaciones no les importan las esperas en los aeropuertos, mientras dan paseos por las tiendas duty-free o toman algo para celebrar el inicio de su descanso, para aquellos que viajan al extranjero por negocios el aeropuerto supone el mayor de los inconvenientes. Las cancelaciones y los retrasos (un 47% de los encuestados se quejan sobre esto) están en las primeras posiciones de las cosas más molestas al viajar por trabajo. Como cabría esperar, el jet lag (35%) y las colas en la zona de seguridad (34%) tampoco gustan demasiado. Teniendo en cuenta la nacionalidad, lo que menos entusiasma a los alemanes que viajan por trabajo es hacer cola en los controles (42%). Los viajeros de negocios de China son más comprensivos y solo hay un 20% que lo considera una de las peores circunstancias al viajar por trabajo al extranjero.
ATERRIZAR EN EL DESTINO
Llegar a un destino en otro país también puede ser muy emocionante para aquellos que viajan por placer. Sin embargo, la historia cambia cuando el viaje es por motivos laborales. El estudio muestra que las preocupaciones no se quedan en el aeropuerto, ya que a uno de cada cuatro (26%) le inquieta las barreras del idioma al llegar al destino, a uno de cada cinco (20%) le incomoda no encontrarse en un entorno familiar, y al 17% les preocupa las normas y diferencias culturales. Los japoneses que viajan por negocios son los que más se preocupan por las barreras del idioma, con casi la mitad de los encuestados (45%) que admiten haberse estresado por este tema. Aunque a los viajeros de negocios de China no les importe mucho hacer cola en los aeropuertos, sí que se preocupan más (47%) por las normas y las diferencias culturales que pueda haber en el país que están visitando.
VIAJAR SOLO
Aunque viajar por trabajo sea emocionante y represente una buena oportunidad, a veces los ejecutivos pueden sentirse solos. Muchos de los encuestados (34%) echan de menos a su familia, a los amigos y a su rutina en general. De hecho, más de un tercio de los americanos que viajan por negocios dicen que una de las cosas que menos les gusta cuando van al extranjero por trabajo es estar lejos de su familia, amigos o pareja (38%).
Un desafortunado viajero de negocios de cada 10 (12%) tiene menos de 5 horas al día para descansar en el alojamiento. De media, las personas que viajan por negocios al extranjero tienen 8,9 horas al día para ellos mismos (donde se incluye el tiempo de sueño). Quizá es por esto, aunque vaya en contra de lo que podríamos pensar, que a muchos viajeros de negocios no les importa compartir alojamiento con un compañero. Uno de cada tres (33%) opina que compartiría alojamiento con un compañero si también fuese su amigo. Por un lado, los viajeros de negocios de China están más abiertos a compartir habitación con un compañero, con solo un 8% considerándolo algo inaceptable. Mientras que, por otro lado, los japoneses que viajan por trabajo no están muy por la labor de compartir: más de la mitad (57%) opina que es completamente inaceptable.