“Soy hija de Figueres, donde nací el 25 de noviembre de 1972, en la familia Felipe Torres. Soy la mediana de tres hermanos y estudié en dos de los centros más emblemáticos de la ciudad, el Colegio Sant Pau, fundado hace 80 años y en el Instituto Ramon Muntaner, que el curso desde 2014 hasta 2015 celebró su 175 aniversario. Empecé los estudios universitarios de Historia en Girona en 1991, donde terminé el primer ciclo y en 1993 inicié de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde me licencié en 1996 y donde he cursado también varios postgrados en Derecho local, Derecho urbanístico y Urbanismo.”
“En enero de 2013, asumo el cargo de Alcaldesa de Figueres, que representa un punto de inflexión para una persona que, como yo, cree en las posibilidades de presente y de futuro de nuestra ciudad. Estoy convencida de que es posible hacer las cosas de una manera abierta, entusiasta, eficiente y rigurosa, siempre orientada al progreso de los que quieren vivir, trabajar y hacer una Figueres mejor.”
Así se explica ella misma en www.martafelip.cat. Marta Felip, la actual Alcaldesa de Figueres y vicepresidenta del Patronato de Turismo Costa Brava Pirineo de Girona, nos habla de Figueres, Costa Brava, turismo, alcaldía…
¿Cómo está Figueres en estos momentos, tras la crisis?
El Museo Dalí, reconocido internacionalmente, ha evitado que notásemos más la crisis, que también ha afectado al turismo
-En Figueres hemos tenido suerte desde el punto de vista turístico. Hemos sufrido el impacto de la crisis como todo el Estado, pero tenemos el principal activo en el turismo y en el comercio gracias a los visitantes, tenemos el Museo Dalí, que significa que la bajada del turismo que pueden experimentar otras zonas más dependientes del turismo de playa, el Museo Dalí no lo experimenta, porque cuando se tiene un producto como ese Museo, de reconocimiento nacional e internacional, hace que el descenso del turismo nacional experimentado por la crisis se compensa con el incremento del ruso, en su momento, y cuando éste cae, el japonés, siempre hay gente…
¿Cuál es el principal mercado?
-Para Figueres y toda la zona del Ampurdán, siempre desde hace años, sigue siendo el francés. Desde el sur de Francia hasta bien entrado Toulouse se mueve por turismo de proximidad, por lo tanto siempre será el francés, el segundo era el ruso, pero ha caído, y está entrando mucho turismo chino aunque fluctúa en función de cómo está el resto del mundo, ahora nos estamos beneficiando por la caída de los países turísticos árabes, Túnez, el Norte de África… nos estamos beneficiando de la crisis del turismo en Turquía y también Grecia. El turismo que había marchado a otros destinos ha vuelto al Mediterráneo.
¿Turismo de calidad o turismo en cantidad?
En el Alto Ampurdán, del que es capital Figueres, existen sólo 5.000 plazas hoteleras, por el contrario en Lloret de Mar hay 30.000
-De calidad, en nuestra zona porque el territorio es pequeño y no permite turismo de masas, Figueres ciudad solo tiene 1.800 plazas hoteleras y en todo el Alto Ampurdán, de la que es capital Figueres, no hay más de 5.000 plazas hoteleras. No es lo mismo hablar de Figueres y el Alto Ampurdán que hablar de Blanes, Lloret de Mar, donde solo en esta ciudad hay 30.000 plazas. Por lo tanto calidad, no cantidad, además no caben, lo que hace que el espacio ya marque la selección.
¿Qué tipo de turismo, sol y playa, cultural, de aventura?
-De todo. Tenemos la suerte de tener en pocos kilómetros cuadrados de todo, la posibilidad de estar bañándote en la playa por la mañana, comer en una bodega de las treinta y pico que tenemos con la denominación de origen Ampurdán, y estar de compras en Figueres o visitar el Museo Dalí por la tarde. Por tanto, es cultural, el Museo Dalí, el Monasterio Románico de San Pedro de Roda, Cadaqués y festivales, todo eso es cultural, y también, evidentemente, es sol, estamos en la Costa Brava, la playa, pero una playa con la vertiente importante que es la valoración de lo que es el paisaje, y es roca, no son playas de arena blanca y extensas como puede ser Tarragona, es paisaje mediterráneo muy rocoso, muchas calas y donde lo más importante está dentro del agua y no en la arena.
¿Alguna campaña en concreto de promoción?
-Hay campañas específicas dirigidas a varios públicos. Tenemos un público más selecto, de pequeña cantidad y vivir experiencias importantes, con la posibilidad de dormir en una masía catalana y de comer y beber en una bodega y de hacer una experiencia en una barca de pescadores de Rosas, salir a pescar a las seis de la mañana y comer en el barco lo que has pescado. Y luego tenemos un turismo más continuado, que es el de proximidad, que es del que vivimos básicamente, ese turismo que viene a comprar en Figueres, sobre todo francés, que por la diferencia de precio viene a buscar productos gastronómicos, bebidas, también tabaco, viene a buscarlo en Figueres y en la zona, y esto es importante y no hay que menospreciarlo, es del que vivimos todavía.
¿Qué supone para Figueres el turismo como potencial económico?
-Una pata de las dos que tenemos (sonríe)
¿Cuál es la otra?
-Comercio y capital de servicios, hospitales, juzgados… Figueres tiene el 80% de su PIB en el sector terciario, no tiene casi industria y tiene poca agricultura…
¿Es positivo o da muchos problemas ser alcaldesa de una ciudad como Figueres?
-Positivo. Tiene muchas cosas positivas, porque es un privilegio tener una ciudad posicionada así, pero no todo es fantástico. Estamos en una zona de frontera. El desarrollo turístico y económico que conllevó en los tiempos de bonanza económica… tenemos un 30% de población emigrada…
¿Se integran bien?
-Falta una generación todavía. Estamos impactados en la ciudad por un 30% de población emigrada, bien recibida, pero falta una generación para que estos se integren…
¿Cuántos habitantes tiene en total Figueres?
En diez años Figueres ha pasado de tener unos 30.000 habitantes a tener 46.000, de esos 15.000 son población emigrada
-46.000 y tiene 89 nacionalidades.
¿La principal nacionalidad emigrante?
-Marroquíes. La construcción y el sector servicios conllevan marroquíes y sudamericanos. Y el choque cultural es fuerte, 46.000 habitantes, una ciudad que en 10 años creció en 15.000 habitantes con población emigrada… el choque es fuerte…
Pero se van integrando…
-Depende. Los sudamericanos mucho, los rumanos también, los marroquíes… es más complicado, los niños sí, pero el ADN y la cultura cuesta, falta una generación…
Y no ha comenzado el proceso inverso, es decir los emigrantes que vuelven a sus países de origen.
-Muy poco. Los sudamericanos por el mejor momento que está viviendo Colombia o Bolivia… Bolivia se ha convertido en las minas y el suministrador de energía de Brasil, ese mejor momento que está viviendo Sudamérica… hace que algunos vuelvan para su país, pocos, cuando llevan diez o quince años, sus hijos han nacido aquí y no quieren marchar.
Pasemos ahora a otro tema. Como vicepresidenta del Patronato de Turismo de Costa Brava. Ahí hay más terrenos para explorar…
-Exacto. La Costa Brava conlleva mucha más diversidad de lo que hemos hablado hasta ahora, porque esa es una pequeña parte al norte desde Figueres a Blanes… tenemos una Costa Brava variadísima y extensísima, y una capital como Girona, con un patrimonio arquitectónico, histórico y cultural muy importante…
¿Y pesa mucho Barcelona?
Si los visitantes de Barcelona miran un poco más allá, verán un jardín inmenso para vivir experiencias de todo tipo en Costa Brava
-Pesa, pero nos va a favor, creo. Pesa porque la importancia de una capital con más de tres millones de personas y con la centralidad que tiene en Cataluña y el Puerto de Barcelona… pero gracias a ella, la ciudad de Barcelona, tenemos lo que tenemos en Girona. Es como decir si a la Bretaña le pesa París…
Y al ponerse el foco en Barcelona, vosotros podéis moveros con más tranquilidad, por así decirlo…
-Así es. Barcelona atrae a muchísima gente, y si la gente tiene la oportunidad de mirar un poco más allá, aunque sea la segunda o la tercera vez que vienen, verán que al lado de Barcelona hay un jardín inmenso donde pueden vivir experiencias de tipo muy diverso, disfrutar de la posibilidad de estar dos días en Barcelona y el resto de los días en Costa Brava.
¿Qué vacaciones eliges, si es que tienes vacaciones?
-Tengo una premisa, ahora siendo alcaldesa y antes, nunca me marcho de vacaciones en verano, porque ¿dónde vas a ir en agosto si aquí lo tenemos todo? Si tienes la suerte de tener un trabajo que te deja tiempo en agosto o una media jornada… lo tenemos todo. Nunca he marchado, también por situación personal, pero luego en otoño sí que me marcho, y me gusta todo… Me encanta Estados Unidos, he descubierto China ahora, he estado en Shanghái y me ha encantado. Me queda Japón que también me gustaría y parte de Estados Unidos, porque conozco la costa Este y me falta la Oeste, cualquier destino de estos… y Australia me falta por conocer también…
La gastronomía es también otro de los atractivos en esta zona, ¿qué nos puedes comentar de esto?
-En Figueres tenemos la suerte de que en los últimos cinco años ha habido un boom gastronómico espectacular y tenemos desde tapas hasta el Hotel Ampurdán, que es la gama más alta con estrella Michelín desde hace muchos años, el Hotel es el precursor de todas las estrellas Michelín en todo el territorio, pero desde tapas hasta esto hay de todo… Se están abriendo a razón de 15 establecimientos por año en restauración.